Hoy no se me ocurre nada
Esta mañana, me he puesto a escribir y no sé que tema escoger.
He pensado
en el dos de Mayo: “Oigo patria tu aflicción…”,
he pensado en el misticismo,
acordándome de algunos amigos, que tienen esa vena; y me he encontrado con un
comentario, el de Silvia.
Este hecho me
hace reflexionar, sobre la No-dualidad, a la E. M. Lozano, está dedicando tanto
esfuerzo. Es curioso, que el primer comentario en mi modesto blog, venga de una
persona, que ni siquiera conozco, rompiendo mis esquemas iniciales, pues yo
pensaba, y sigo pensando, que este blog, sería para establecer y fortalecer
lazos de amistad entre las personas amigas y más bien conocidas; pero la
realidad, no es como la vemos, ni como la imaginamos. Es como es y punto. La
conexión que tenemos los seres humanos, es más fuerte que lo que ven y sienten
nuestros sentidos. La dualidad es un engaño. Yo soy tú y tú eres yo.
Ahora estoy
leyendo el libro “Otro modo de ver, otro modo de vivir. Iniciación a la
no-dualidad”, de Enrique Martínez Lozano (Ed. Descleé de
Brouwer). No es el único libro de este autor, que trata el tema. Tema,
que es apasionante y que explica las sincronicidades” que se producen en la
vida. Leemos en la página 73 del citado libro: “la realidad, sin embargo es
bien distinta a la que el ego se imagina. Porque, fuera del presente, el yo se
identifica con las circunstancias, con la representación de lo que
ocurre. Se adentra así en una alocada persecución de logros que no hacen sino
ahondar el abismo de la insatisfacción. Se abandona el plano de la vida y se
cae en la anécdota, a la que se atribuye una entidad incuestionable. Pues bien,
frente a las trampas de la mente (y del ego), el modelo no-dual nos hace caer
en la cuenta de que el presente, como la no-dualidad, es integrador y completo:
no le falta nada y en él todo está bien. El presente, como dijera E.
Schrödinguer, es la única cosa que no tiene fin: es eterno y pleno.”
Esto es el
“cuerpo místico de Cristo”, del que nos hablaban en nuestras primeras
catequesis, esta es la Vida, que Cristo vino y viene a darnos. Este es el
mandato “amaos los unos a los otros como yo os amo”, dice el Señor. Si
comprendiéramos esto como es debido, si trascendiéramos el ego, la humanidad
volvería al “paraíso terrenal”, desaparecerían las guerras, enfrentamientos y
disputas. Esta es la “perla preciosa”, de la que habla el evangelio,
vender todo lo que se tiene (quitar el ego) para adquirirla. Es el consejo de
Jesús al joven rico “vende todo lo que tienes” (no quiere decir,
literalmente que lo venda, sino que elimine apegos y trascienda el ego) y en
eso estamos, aplazando para mañana, que nunca llega, esta tarea. “mañana le
abriremos, para lo mismo responder mañana”, que decía el poeta.
No se me
ocurría nada; pero me he dejado llevar por el Espíritu, y gracias a Silvia, se
me ha ocurrido algo. La conexión funciona. La no-dualidad es la realidad. Y ya
está.
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