Cofradía del
Santísimo de La Alberca (Salamanca)
Boletín
nº 16 – 29 de Mayo de 2016
Sumario:
Presentación
Artículos
de Ramón Domínguez Fraile, Antonio Sánchez Cereceda, Cosme Puerto Pascual,
Isaura Díaz Figueiredo, Isidro Barcala del Castillo, Pedro Becerro Cereceda
Presentación
Hemos tenido la
suerte de que este año Pentecostés, haya
coincidido con la minerva de mayo, en la que pedimos la efusión de Espíritu,
para que transforme nuestras vidas, de tal manera, que al igual que los
discípulos de Emaús, al sentir la presencia de Jesús Sacramentado pasando por
nuestras calles un año más, nuestro corazón arda en el Amor, que Él nos
trasmite, para hacer de este mundo, un mundo de paz, de solidaridad, de
misericordia y de esperanza. Elevaremos canciones de agradecimiento y júbilo,
recordando a los que ya no están aquí; pero que han tenido la suerte de
encontrarse con el mismo Cristo glorificado.
Felicitamos al abad Eusebio Luis Griñón y a los mayordomos
Antonio Sánchez Cereceda y Félix Becerro Hernández, por haber podido cumplir tan honrosos cargos.
Agradecemos a los
cofrades Ramón y Antonio, al dominico Cosme Puerto, a Isaura Díaz Figueiredo y
a Isidro Barcala y a cuantos de una forma o de otra han hecho posible este
boletín. Finalmente, animamos a los cofrades a que tomemos en serio la asamblea
anual que celebraremos en la octava, el próximo 19 de junio, tercer domingo.
En conversación informal
con D. Alfredo, me comentó que este año el Corpus, debe tener, si cabe una
proyección especial, pues está dentro del año de la Misericordia, proclamado
por el Papa Francisco.
Dios es Amor, y en la
Eucaristía se hace presente; pero, ese Amor, esa Misericordia, hemos de ser
nosotros los que lo pongamos en práctica. Hemos de hablar menos de la
Misericordia y practicarla más. El Buen Samaritano, hizo lo que tenía que
hacer; pero no fue publicando a los cuatro vientos, como hacerlo. Su ejemplo,
ha sido la más hermosa lección sobre la Misericordia, que han visto los siglos.
A esto nos invita Cáritas,
este año con su lema “Deja tu huella”, no hables, no cuentes, actúa, la huella
quedará y no se borrará, como las huellas digitales, permanecerá para siempre
El Señor, “lento a la
cólera y rico en piedad”, guiará nuestros pasos, vacilantes, si a Él acudimos
en la Eucaristía y ¡Que mejor momento, que este para dar ese paso!
Pidámosle a Nuestra
Señora, en cuyo mes todavía estamos, que “nos guíe hacia ese puerto”, como
hemos cantado hace poco, en la festividad de María Auxiliadora. No olvidemos,
“que jamás se ha oído decir, que los que han acudido a su protección hayan
quedado defraudados”
Visita
al Santísimo Sacramento
EL CAMINO, LA VERDAD Y LA
VIDA
Lectura
bíblica
Jesús dijo: "A donde yo voy, ya sabéis el camino.
Tomás le dice: Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo podemos saber el camino?
Jesús le responde: Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre
sino por mí." (Jn 14, 4-6).
Preparación
- Jesús es el
camino, la Verdad y la Vida. Por estas palabras Él nos llama a seguirlo.
- Señor Jesús,
tú eres el Camino; permítenos seguirte por el camino de la Verdad y de la Vida.
Meditación
¿Quién viene? Es Aquel que ha dicho de sí mismo que Él es
el camino, la verdad y la vida en persona.
Sí, Jesús va al Padre. Lo ha dicho a menudo y lo repite nuevamente:
"Voy a prepararos un lugar en la casa de mi Padre" (Jn 14,2). Y Jesús
ES el camino al Padre. Él va primero.
Es importante, entonces, permanecer unidos a este Jesús.
He aquí EL CAMINO seguro. Hay que crecer en su amor, hacer en todo su voluntad y
aprender de Él, que es manso y humilde de corazón.
Jesús también es LA VERDAD, la Verdad por excelencia. Él
nos la enseña. Él nos enseña la verdadera sabiduría. Él es la Palabra divina
hecha carne: la Palabra que es como la LUZ que ilumina a Todo hombre (Jn 1,9).Y
por eso la gente que lo seguía decía: “jamás un hombre ha hablado como Él” (Jn
7,46). Jesús nos comunica su Verdad, su sabiduría, su palabra luminosa, y nos
revela todo lo que había aprendido de su Padre (Jn 15,15).
Jesús, igualmente, es LA VIDA, la Vida en persona. Y San
Pablo lo dice expresamente: “Cristo ES mi vida” (Fil 1,21). En otra parte dice:
“Ahora no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gal 2,20).
También en nosotros vive Jesucristo, sobre todo mediante
la Eucaristía; y de su Corazón sacaremos la gracia de la salvación.
Pausa de
reflexión
ORACIÓN
Señor Jesús:
te adoramos en este Sacramento, y te damos gracias.
Aquí se concentran todos los misterios
de nuestra salvación.
En la Eucaristía nos enseñas el Camino,
nos comunicas la Verdad,
y nos llenas de Vida.
Y todo esto, porque te entregas a ti mismo
a nosotros,
tú que eres el Camino, la Verdad y la Vida
EN PERSONA.
Sin embargo, a veces (o muchas veces)
somos insensatos y testarudos,
cuando nos metemos por los caminos del error,
de la mentira,
o por caminos que conducen a la muerte espiritual.
Hoy renovamos la decisión de seguirte.
Queremos caminar en pos de ti,
hacer lo que tú nos enseñas a cada instante.
De ti aprendemos que sin amor
la vida no vale nada.
Sólo en el amor, en el servicio a ti
y en el servicio al prójimo
está el verdadero camino de la felicidad,
la Sabiduría máxima
y la Vida en su plenitud.
Haz, Señor, que permanezcamos unidos a ti,
todos los días de nuestra vida
y hasta la eternidad. Amén.
Ramón Domínguez Fraile,
scj
Homilía
de Cosme Puerto O.P. para la festividad de Corpus Christi
Lecturas: Génesis 14, 18-20; Salmo 109, 1-4; 1 Corintios
11, 23-26; LUCAS 9, 11b-17
1.- Queridos
amigos: El problema
actual de la Eucaristía está en que lo que empezó siendo una “comida compartida”,
y se ha se transformado en un “ritual religioso”. Un ritual que
como todos los rituales religiosos, con su cumplimiento a todos nos deja
tranquilos, pero no modifica nuestras vidas, ni modifica nuestras costumbres.
No pocas veces este ritual además se usa como un acto de ostentación y pompas
solemnes.
2.- ¿Cómo quiso
Jesús que se viviera la Eucaristía?
¿De qué nos sirve este relato evangélico si no vivimos lo
que Jesús quería? Si pensamos cómo Jesús quiso que se viviera como una comida
compartida, tenemos que recordar las comidas con los pecadores y publícanos,
con los pobres que le seguían a Jesús, los banquetes en los que entraban
mendigos y vagabundos, y en los que los últimos tenían que ser los primeros.
Lo que vamos diciendo quiere decir que Jesús
puso en el centro de la vida el proyecto de una sociedad enteramente distinta
de la que tenemos. Porque sería un error tremendo interpretar todo esto como un
simple llamamiento a la caridad. Vivir la caridad es no vivir con
dignidad. Es importante llenar el estómago en una comida, pero es más
importante vivir con la seguridad y la estabilidad del que se gana lo que se
come. Jesús quería, pues, una seguridad igualitaria en derechos y dignidad para
todos.
El modelo de sociedad que ahora tenemos es
creador de desigualdad. Porque está pensado y gestionado para producir abismos
de desigualdades. Es un modelo que concentra la riqueza cada día más y más el
capital mundial en menos países, en menos empresas y en menos personas. Y entre
tantas desigualdades, las religiones utilizan sus rituales para tranquilizar
conciencias y perpetuar los sistemas de violencia y de muerte. ¿De qué nos
sirve creer en la Eucaristía? ¿Puede esta gente seguir creyendo en Jesús?
3.- Él les
contestó: “darles vosotros de comer”.
Nos dice el evangelio: “Comieron
todos”. No nos hemos de engañar. No podremos mirar a otro lado. En
nuestro entorno más o menos cercano nos iremos encontrando con familias
obligadas a vivir de la caridad, personas amenazadas de desahucio, vecinos
golpeados por el paro, enfermos sin saber cómo resolver sus problemas de salud
o medicación. Los cristianos repetimos con frecuencia que la eucaristía
es el centro vital de la Iglesia y la experiencia nuclear de la vida cristiana.
Y realmente es así. Lo recordó con fuerza especial el Concilio Vaticano II:
“No se construye ninguna comunidad cristiana si no tiene como raíz y quicio la
celebración de la eucaristía.”
Pero la Eucaristía queda vacía también de su
contenido esencial cuando se convierte en práctica rutinaria sin repercusión
alguna en nuestras vidas y de los que no tiene para comer, los más pobres e inmigrantes...
Esas misas no construyen comunidad ni alimentan la vida cristiana. Al
contrario, como dice J. von Allmen: “La Cena hace enfermar a la Iglesia
cuando no es el lugar de un amor confesado y compartido“. Celebrar el “sacramento
del amor”, y no revisar nuestros egoísmos individuales y colectivos o
nuestra apatía ante situaciones de injusticia; escuchar la Palabra de Dios y no
oír los gritos de sus hijos más necesitados; darnos todos los domingos el
abrazo de paz, y no trabajar por hacerla realidad entre nosotros, es no ser
consecuentes con lo que creemos.
Cuatro
artículos de Antonio Sánchez Cereceda:
1. AMISTAD CON DIOS
Así lo escribía un Padre
de los Reparadores del Sagrado Corazón de Jesús. Tuve la dicha de celebrar la
santa misa en la casa donde nació Santa Teresa De Jesús en Ávila que hoy forma
parte del Santuario de Santa Teresa atendida por los Padres Carmelitas. También
tuve la alegría de hacer oración en el Monasterio de la Encarnación, donde la
Santa pasó parte de su vida religiosa. También el Santuario de San José donde
fundó las reformas que llevo a cabo.
Cuando los tiempos son
recios: son necesarios los amigos fuertes de Dios: para sostener a aquellos que
son muy flojos. Rezar no es forma de huir, tampoco meterse en una burbuja, ni
de aislarse, a ver si lo comprendemos los que somos de fe. Sino de avanzar en
una amistad en Dios que crece más en cuanto más tratamos al Señor, amigo
verdadero, amigo fiel de viaje, con Él, con quién todo se puede sufrir él siempre nos ayuda nos da todo su esfuerzo
y que nunca nos va a fallar.
Hay gente que enseñan a
querer, porque saben querer, dejándose querer. Hay que defender siempre la
dignidad humana, si no queremos cargar con las culpas de otros que tú has
permitido consintiendo a ese mal al no defender la dignidad humana.
Cuantas veces nos perdemos
queriendo buscar como refugio con algo bueno que nos llene la vida: tengamos
en cuenta el amor de Dios a través de la
fe si hacemos el bien sólo Dios, es el que nos llena la vida. Las cosas hay que
hacerlas bien, hacerlas con cariño, y sobre todo cuando amamos a Dios con el
corazón. Si la fe esta fría se debilita, algo pasa en nuestro interior hay que
buscar las causas, las consecuencias.
Señor, que en Jesús
Nos ha demostrado
El gran amor que nos tiene
Por nosotros tus hijos,
Haz que en su corazón brote
Esa fuente inagotable
de misericordia.
Podamos descubrir mejor
La alegría de la entrega
Por la bondad que Cristo
Nos da a favor propio
Y amando a los hermanos.
Nunca le fallo el gran amor que tenía a
Dios Santa Teresa de Jesús porque conquistó el corazón de Dios. El amor nos
hace falta en los momentos difíciles, nos hace fuertes. Si somos de fe por qué
ignoramos que amando a Dios no queremos saber nada de los otros siendo tu
prójimo que es tu hermano. Jesús lo decía todos los días viviendo sobre la
tierra no puedes amar a Dios si no amas al otro ya que todos somos hijos de
Dios. Hagamos prójimo para llegar al prójimo.
El amor a
Dios, el amor al hombre, el amor a la naturaleza, ese es el misterio de la gran
verdad de Dios. Ese principio que con todo su poder y grandeza nos creó en la
naturaleza para que todos viviéramos bien dentro de ella. Todos nos alimentamos
de todo lo que produce la tierra y del mar. Hasta en el vestir todo se produce
del ganado doméstico como de las fieras del campo.
En
cambio que paradoja ¿Verdad? Unos a construir y otros a destruir. Aquellos que
quieran destruir la naturaleza nunca lo conseguirán ya que se estrellaran con
la misma naturaleza. Podrán cortar todas las flores del campo pero nadie podrá
detener la primavera, nadie podrá detener las aguas de los ríos, ni destruir
las montañas ni detener el crecimiento de los árboles. Esta es la gran verdad de
Dios porque Dios con todo su poder lo ha creado, y sólo Dios es el único que
dispone lo que tiene que hacer con la naturaleza.
Del corazón de Jesús
Abierto en la Cruz
Nace el hombre de
Corazón nuevo.
Toda
nuestra vida está llena de Dios con su palabra, en su espíritu nos da la fe, en
los sacramentos de la iglesia en las luchas y alegrías de la vida, en cada uno
de nuestros hermanos, sobre todo en los más pobre y sufridos.
Hay que saber esperar a Dios
Hay que saber buscar a Dios
Hay que saber descubrir a Dios
Y mira, hay muchos que se cansan de
esperar, porque la vida se nos hace dura y los poderosos siempre aplastan al
pueblo y muchos de ellos no saben buscar a Dios; no saben buscarlo ni en el día
ni en la noche, ni en el trabajo, ni en casa, en la calle, en la lucha por el
derecho de todos, en la oración, en la fiesta alegre de los hermanos unidos
incluso más allá de la muerte. Qué triste no saber buscar a Dios. Cuando Dios
siempre llega porque está llegando siempre y que siempre está a nuestro lado.
El que nos ha creado y nos ama. En el hijo que ha llegado y nos abraza como
hermano, porque somos personajes vivos, somos rostro de la realidad humana, tal
vea o toda vez muy diferentes unos de otros. Lo manifestamos muy rápidamente
con nuestros maniqueos, con nuestros gestos y muy especialmente cuando ponemos
una sonrisa de ternura.
Hay que detenerse mucho
pensando en los obstáculos que encontramos en el camino de la vida, no son el
fin del mundo, aunque haya herida que curar pero se curan si vivimos la fe sin
maniqueos, ya que salimos reforzados porque Dios camina a nuestro lado.
2. LA FUERZA DE LA
SONRISA
Sonreír es un arte, es muy
necesario ejercitarlo, aunque nos pueda parecer ridículo; no deja de ser un
recurso muy potente, sobre todo para acercarse a aquellos que viven
desazonados. La sonrisa siempre hace confianza, desarma el malhumor del otro, y
en nosotros mejoramos nuestros sentimientos. Un gran sabio decía: es más fácil
conseguir lo que deseas con una sonrisa, que con la punta de una espada. Ánimo,
entonces, levántate llevándole el ánimo al otro que no lo tiene, ese es el gran
amor de saber empatizar.
El amor nos hace fuertes
en los momentos difíciles. Hablar de
la Iglesia, hablar de la fe. Es una
cuestión de necesidad que tenemos los católicos para defender lo que queremos.
Tengamos la suficiente formación espiritual para defenderte tú y todo lo que
conlleva tanto iglesia como prójimo. En estos tiempos en que vivimos hay que
aprender rápido para caminar por el buen camino. Hay que creer para seguir
creciendo más en la fe. Señor creo, creo de verdad pero, Señor, auméntame más
mi fe. Ahí está el credo que todos los días rezamos, creo en Dios padre
Todopoderoso creados del cielo y la tierra, creo en Jesucristo su único hijo
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo que nació de Santa María
Virgen. Que diríamos del Padrenuestro que Cristo nos lo enseñó de cada palabra
del Padrenuestro esta tan llena de sentido que se puede escribir un buen
artículo de cada palabra. Esa es la coherencia de vivir la fe: es amar lo que
se dice amar, amar es dar, es defender la Iglesia y la vida de los otros que es
tu prójimo. Si hemos venido a la cofradía, todos estamos comprometidos para ser
testigo defendiendo la fe. Si vivimos la eucaristía constantemente pidamos ven
Espíritu divino a esta Cofradía.
Manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre;
Don en tus dones espléndidos,
Luz que penetra las almas,
Fuente de mayor consuelo.
Entra hasta el fondo de mi alma
Divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
Si tú le faltas por dentro
Cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía
Sana al corazón enfermo
Lavas las manchas, infunde
Calor de vida en el hielo,
Doma al espíritu indómito,
Y guía al que tuerce el sendero
Por tu bondad y tu gracia
Dale al esfuerzo su mérito.
Bendita la Eucaristía con su Espíritu Divino
3. LAS HUELLAS DE
DIOS
En el
silencio de la noche Dios se deja entrever con toda su luz, con ese aliento de
aroma de su fragancia, con todo su espíritu de Dios que inunda de amor a toda
la iglesia llenándonos con toda su luz a nuestro corazón a los que amamos a la
iglesia a través de la fe.
Como
también en el silencio de la noche en la casa que habitamos percibimos el
aliento de su aroma de Dios que nos está velando cuando dormimos y cuando
despertamos. Lo mismo sucede al levantarnos, con la claridad del día a través
del aire que respiramos en medio del gran ruido que produce el mundo a esas
horas de la mañana pero lo oímos con todos nuestros sentidos a Dios, al Hijo y
al Espíritu Santo con toda su fuerza cuidando la vida del hombre vivo y a la
vez a la mujer que con tanto mimo y ternura Dios ha creado como compañera.
Afinemos bien el oído para escuchar la voz de Dios en el silencio y en lo secreto.
Así
es la Misericordia de Dios que camina con silencio a nuestro lado cuidándonos a
todos los que somos suyos.
Santa
Teresa de Jesús decía: el amor perfecto tiene esta fuerza, que olvidándonos
nuestro contento para contentar a quien amamos. Vivamos para acoger: servir
primero al que más sufre. Busquemos es fuente de agua viva con ese gran chorro
que mana del corazón de Dios, para apagar esta sed que tanto padecemos cuando
nos alejamos de Dios; Dios siempre está con nosotros como el que sirve,
procuremos también nosotros de hacer lo mismo es una gran lección que damos de
vida.
La
Iglesia está llena de vida, dinámica de sueños, del sueño de Dios que calienta
nuestro corazón llenándolo con todo su amor. Señor, enséñanos a amarte; aunque
te amamos necesitamos más amor para conocerte mejor.
El
amor mueve a la humanidad esta es nuestra esperanza, esta es la gran verdad.
Si
sirve para tu vivir jamás podrás valer para servir. El tiempo cuando no se
emplea bien se pierde. La libertad del mundo no se puede defender si no la
disfrutamos después de conocer ese mundo. Si conseguimos manejar la libertad
encontramos la Paz. El
Señor de la vida, el Señor de la historia nos lo dice muy claro, si somos
honestos, sinceros y generosos viviremos la alegría de Dios con nosotros; De
ahí nace la humildad, el amor de
empatizar de servir a los demás, siendo nosotros tan pequeños Dios nos hace
grandes cuando amamos con ese amor de empatizar. Dios hace maravillas cuando de
verdad amamos la verdad. Dios está pendiente de cada uno de nosotros, no hay
que tener miedo, pero a la vez digo no nos creamos que la vida es una caricia,
a veces te están golpeando sin tu quererlo, ya que están los otros dándonos más
palos que abrazos.
No
olvidemos lo bueno siempre se hace esperar el mal está a la vuelta de la
esquina. Pero vivamos en positivo: El amor no pone condiciones, la verdad es la
cara del alma, si vivimos la fe como es debido no deja de ser un lujo que
tenemos, es el mejor regalo que Dios nos ha dado.
Si
entramos lo que le agrada a Dios y a la
Virgen entre otras muchas cosas es el arte de la música y la poesía. La música
es lo mejor, es lo que más contenta; todo lo cura, cura hasta el alma; los
ángeles cantan todos los días en el cielo alabando a Dios y a la Virgen.
Que grandeza y que bonito cuando en la iglesia al
celebrar la eucaristía en todas las eucaristías del mundo; siempre el coro del
canto acompañado de muchos feligreses. Esa música es la palabra cantada
que Dios y a la Virgen tanto agrada. Esa
música a veces embarga el alma y se nos saltan las lágrimas. Aunque el mundo
canta muy bien que nos gusta tanto por sus buenos artistas ¿Cómo no nos va a
gustar si a todos nos gusta? Pero es muy diferente la sensación que causa el
canto de la iglesia, los que vivimos la fe se rebosa y se regusta el alma.
La
poesía, todo lo que tocamos es poesía como se regocija Dios y la Virgen cuando
le hablamos en poesía. Si les preguntamos a las mujeres albercanas que manera
de hacer poesías a la Virgen
de La Asunción, a la Virgen de la Peña y a la noche víspera de
boda, como también en los hogares familiares ante el nacimiento de un niño o su
primera comunión, y esto ¿Por qué? Porque somos de fe. Santa Teresa de Jesús
todo lo que hablaba, lo que rezaba en el silencio con Dios todo era en poesía.
En la historia de la Santa
encontramos más del 50% de sus páginas están en poesía.
Que
podría decir yo, el que está suscribiendo este artículo, desde muy pequeñito
era un gran enamorado del canto y de la poesía. He compuesto varios cantos,
nunca los he sacado a la luz sólo canto yo por lo bajo. En cuanto a poesías he
compuesto unas cuantas algunas las he recitado en el teatro, otras, ahí están.
Algunos de la cofradía han leído Navidad, Navidad, al final del artículo
aparecen grandes relatos de poesía como también en otros artículos aparecen
poesías mías, también hay algunos versos que no son míos.
Aconsejo
que vivamos alegres. Tengamos un poco de adicción amando el canto y la poesía.
Todos tenemos sentidos, sentimientos, que la música y la poesía nos hace falta
a todos, porque a todos nos hace felices.
Reflexión:
Si toda la poesía del mundo desapareciera tendríamos menos idiomas y menos
cultura.
Volvamos
otra vez a Santa Teresa de Jesús,
“Vuestra soy, para vos nací. ¿Qué mandáis
hacer de mí? Delante de mis ojos estáis mi Dios y soy Teresa de Jesús. ¿Y tú,
mi Dios? ¿Yo…? Jesús de Teresa”.
Esta
es la confianza que hay que tener con Dios. Esta es la amistad que hay que
tener con Dios. Hay que querer sabiendo querer. Así lo hizo esta santa[i]
(Ver nota al final sobre información de este cuadro, titulado “comunión de
santa Teresa”)
4. LO DIFÍCIL QUE A VECES NOS HACEMOS
Vive
y deja vivir, suele decir la sabiduría popular. La única manera de alimentar la
alegría que entre todos necesitamos. Si lo hiciéramos bien tal vez o toda vez
al ser difícil no sería tanto: aunque sea el arrojo de un sentimiento
desordenado que no está puesto a punto. Por lo tanto no deja de ser un
sentimiento de emoción arrastrando una ansiedad que nos suele hacer daño. Qué
mala compañera de viaje es la ansiedad arrastrando esa clase de emociones. Hay
que despertar a tiempo y meditar de no caer en ese desánimo que nos suele
paralizar un poco. Los sentimientos encontrados no es ningún bien; más bien es
un mal para el ser humano. Para sentirse bien hay que ser honesto con los
sentimientos. Todos buscamos la felicidad, para que llegue hay que trabajarla mucho;
pero se puede conseguir si vivimos la fe con la ayuda de Dios.
Señor,
Señor nos hiciste para ti y que nuestro corazón no descanse hasta llegar a ti.
Sobre el amor ama y haz lo que quieras; si el amor lo tenemos para Dios y Para
los demás estás amando y a la vez perdonando. Disfruta de todo lo bueno que
tiene la vida dentro de la lógica ya que tiene sus límites. Señor Jesús, dame
un corazón nuevo hecho a imagen del tuyo, infunde un espíritu nuevo en el fondo
de mi ser, que me mantenga abierto a Dios nuestro Padre y disponible, a
aquellos que comparten conmigo el camino de la vida.
Todos
tenemos que llevar la Cruz;
Las cosas que decía Jesús crucificado en La Cruz.
El
amor de Dios se expresa de un modo radical en la Cruz. Es ahí: en el
crucificado donde encontramos el amor más grande, aquel que se entrega para la
salvación de toda la humanidad. El corazón ocupa el centro de la Cruz porque en ella el Señor
se dio por completo. Esa entrega nos anima a nosotros a impulsar, a responder
con generosidad naciendo a la vida del amor verdadero. Así lo expresaba el
Padre Dehón fundador de los Padres Reparadores del Corazón de Jesús.
Vivimos
malos tiempos para la convivencia. El ser humano necesitamos una luz fuerte que
ilumine el camino. Esa luz nos la proporciona si salimos al encuentro buscando
a Cristo: Con Él conseguiremos esa luz para vivir un mundo mejor.
¿Quién
puede ocultar la luz por la mañana si vemos que es de día? Y que nuestra lucha
valga para ser testigo ante el mundo a través del amor con ese espíritu de fe
que Dios nos ha dado. Y que seamos capaces de darle vida a la Iglesia y a nosotros
mismos con esa fuerza edificando un mundo mejor. Todos queremos la paz y tener
un verdadero amor al prójimo para que funcione todo como es debido.
Dejemos
las ocurrencias que no nos llevan a ninguna parte y que suele llevarnos a no
comprender al otro. Cada uno es como es y hay que aceptarlo respetándolo.
Hagamos volar la imaginación hacia delante para conseguir aquello bueno que
esperamos y que Dios nunca falla. El ser humano muchas veces es impaciente por
falta de no tener paciencia. ¡Ay! La paciencia como es cuando no se tiene, nada
se arregla, todo se pierde. Puede ser el dolor de un sentimiento que lloramos
muchas veces, que bueno es llorar cuando reconocemos que no lo hemos hecho
bien. Sólo Dios nos da la esperanza, Nos da la vida para seguir viviendo.
Cuando estamos motivados se calma la paciencia.
Pero
en cambio si persiste el dolor al no darle el derecho al olvido: es que lo
hemos hecho mal ya que no hemos perdonado. La vida nos lo enseña muy bien.
Tienes que tener valor para que tú mismo no te hagas daño. Si eres incapaz de
no perdonar, agárrate a Dios que no te va a soltar, si personifica la fe serás
persona para amar y perdonar.
Los
grandes hombre generalmente son sencillos, gente buena, siempre saben perdonar
por su bondad, por su humanidad, nacieron con esa gentileza de saber amar a
Dios y a todos, esa es la perseverancia, saber perseverar.
Un
Dios que te quiere sin medida, un Dios que se entrega, un Dios que se desborda,
se regala, quiere entrar en tu corazón, no le cierres la puerta, que todo este
Dios es misericordia.
Antonio Sánchez
Cereceda
¿TERMINA
LA EUCARISTIA EN EL TEMPLO?
En la comunidad
parroquial de la Alberca existe en su espiritualidad un gesto muy gastado,
maltrecho y rutinario como la misa. Todos los albercanos creemos que ya sabemos
y conocemos bastante sobre ella desde que hicimos las catequesis de la primera
comunión. Día que las familias y los niños están convirtiendo en una fiesta
costosa y “semipagana” de iniciación social. Pasado el acto no vuelven aparecer
por la Iglesia.
¿Qué significa la
misa para la mayoría de las familias albercanas? ¿Qué cuidado ponen en
prepararse los padres cristianos para educar a los hijos en un misterio tan
grande?
¿Cuál es la preocupación principal el día que hacen la
primera comunión sus hijos? El banquete y los gastos de buscar el mejor hotel
para presumir, los regalos para el niño /a, el qué dirán los demás si no van a
la moda ultima, el que el niño no se acompleje porque la hacen sus amigos y
compañeros y él no puede ser menos, etc. El celebrar una comida familiar y
fraterna como Jesús en el Cenáculo trasmitiendo los valores evangélicos de
Jesús a sus hijos.
¿Qué puede
decirle a muchos la misa y la comunión de sus hijos al no ir ningún domingo a
ella? Es muy triste y doloroso para un albercano, que os ama ver cómo hemos
reducido este gesto de Jesús, que fue el más comprometido y revolucionario de
todo su mensaje, no entendido, no comprendido, olvidado y no vivido como Jesús
Resucitado se merece. El mayor gesto de amor de Jesús lo hemos transformado en
un rito vació y carente de significado.
¿A qué le compromete este
acto que llevó a Jesús a la cúspide de la entrega por todos nosotros? Muchas
son las preguntas que me surgen al escribir estas líneas a la cofradía del
Santísimo Sacramento de la Alberca.
Para un cofrade,
para un albercano que pide la primera comunión para su hijo y él no comulga, ni
pisa la comunidad parroquial, no basta con saber qué es la Eucaristía en la
vida de una personas. No basta con cumplir con un precepto dominical. No basta
con acércanos a comulgar, no basta compasear a Jesús sacramentado los terceros
domingos por la Iglesia… El objetivo de
una cofradía del Santísimo sacramento no termina en el templo. Ahí comienza, y
desde allí se prolonga en la jornada diaria en la que cada cofrade debe
interpretar su papel como miembro de la comunidad parroquial sirviendo a los
hermanos, los que no vienen porque han perdido o abandonado la fe, los enfermos
en su soledad, los emigrantes en su búsqueda de trabajo, etc.
Hoy uno de los
objetivos prioritarios de los cofrades debe ser la formación de los miembros de
la familia albercana, mediante todos los medios a su alcance, la predicación
del evangelio de la misericordia de Jesús. Tratando que la Eucaristía vuelva a
ser el centro de la comunidad cristiana, donde nos encontramos, charlamos, nos
saludamos, nos amamos, nos conocemos, donde compartimos los problemas de
nuestra comunidad y nuestro pueblo. No vamos a oír misa, ni a cumplir una ley,
vamos a vivir lo que somos una comunidad de vida y amor.
Ya va siendo hora que los
albercanos terminemos con la misa espectáculo, la misa obligación, la misa
tradición de nuestros abuelos, la misa silenciosa y de caras tristes y largas.
Misas sin saludos, sin comunicación, sin alegría, sin gestos espontáneos, sin participación
sincera, sin los niños pequeños y los jóvenes, animando el gesto de amor más
grande de Jesús.
Jesús, en cambio quiere una parroquia
comunidad, un grupo de cristianos albercanos enamorados de Jesús y sus gestos
de amor por los demás, una parroquia que vive y trasmite vida sobre todo a
niños y jóvenes. Una comunidad pascual fraterna, servicial, humilde, sin nada
para sí misma, solícita por los demás, sólo preocupada por los otros, sin
nada que suene a miedo, a imposiciones, a autoritarismos, a extrema
derecha, centro o izquierda.
Una comunidad que quiere ser servicio a
todos y dentro de “todo” a los más necesitados, que no necesita
del lujo, de la riqueza, de tratamientos preferenciales; que no distingue entre
rico y el pobre, que no teme ensuciarse con el pueblo, que no calla ante las
injusticias, que no se esconde cuando otros se la juegan. Una comunidad que
comprende el gesto más grande de amor de Jesús, esforzándose de no caer en la
rutina.
Si no es así la respuesta de Jesús es
tajante: “No tienes nada que ver conmigo”. Podremos fabricar
apariencias de comunidad parroquial, cofradías numerosas y cumplidoras,
apariencias de cristianos, sacerdotes o pastores; pero el camino está trazado
con rumbo claro: “como yo hice con vosotros, así vosotros debéis hacer”.
Jesús exige a los cofrades y a la comunidad
pascual de la Alberca una reforma interior y urgente. Reformarse es adquirir de
nuevo la forma que se tuvo al comienzo. Jesús le dio una forma interna a su
comunidad, la forma servidora de la humanidad, despojada de falsos poderes y
riquezas, de sus apariencias, de todo modo altanero de pensar y actuar; capaz
de vivir en un trato sencillo, sereno, libre; más preocupada de que de sus
cuestiones internas; de rodillas como nos enseña el Papa Francisco ante el
necesitado, emigrante, marginado, solitario, pobre, enfermo, angustiado,
indefenso, oprimido…
Al despojarnos totalmente de nosotros mismos
para transformarnos en sirvientes de la familia humana, de todo ser humano,
adquirimos la libertad que da amar como Jesús: libertad para dar, para hacer
crecer, para construir comunidades cristianas misericordiosas. De todo lo dicho descubrimos que participar en
la Eucaristía, comulgar no es el gesto de niños inocentes e ingenuos o de
personas que se refugian en el templo para cubrir su soledad afectiva…; es el
gesto de hombres y mujeres valientes, arriesgados, heroicos, que se la juegan
día a día para levantar a la comunidad caída y que se abre a la fuerza del
Espíritu que nos da Jesús.
Qué razón tenía los judíos al calificar a
Jesús de “duro” en su lenguaje cuando habló de comer su cuerpo:
Hoy los que lo seguimos lo comprendemos mejor: se nos pide libremente
arrodillarnos ante el hermano cualquiera, para compartir una necesidad que nos
repugna, en un gesto que nada nos reporta, quizá ni siquiera la palabra “gracias”.
Cosme Puerto Pascual O. P.
Un
breve resumen de un jueves
que relumbra más que el sol, escribe Isaura Díaz Fiqueiredo
Alguno de los que tenemos los cincuenta y más, ¿ha podido
olvidar que? TRES JUEVES HAY EN EL AÑO QUE RELUMBRAN MÁS QUE EL SOL:
JUEVES
SANTO,
CORPUS
CHRISTI
Y JUEVES DE LA ASCENSIÓN
Uno de
esos jueves ” Ascensión”, -Ahora
pasado a domingo- ha sido hace unos días el 8 de mayo ¡hermoso mes de María!, Jueves Santo lo vivimos con la
solemnidad de asistir al Oficio y Cena del Señor y solo nos queda éste Jueves, aunque lo pasen a domingo
en algunas Comunidades, miraremos al cielo y recordaremos lejanos tiempos de
comuniones, luego la solemne procesión acompañando al Señor por las calles del
pueblo o ciudad, todos radiantes con los
vestidos de nuestra Primera Comunión, llenos de gozo, de felicidad, casi tan
emocionante como el recibir a Jesús por primera vez. Quedaron atrás esos
tiempos, pero siguen vivos en nosotros, son nuestros recuerdos, por eso no
mueren.
Hoy queridos albercanos os
hago una breve historia del comienzo de “esta gran Festividad Cristiana”, ojalá
os guste y disfrutéis rememorando otros años, quizá también la infancia,
aquella puericia que se nos ha ido entre las manos.
A finales del siglo XIII
surgió en Lieja (Bélgica) un Movimiento Eucarístico, centrado en la Abadía de
Cornillón, corría el año 1124 y en Lieja, Diócesis regida por el Obispo Albero,
del Movimiento -Muy activo-, nace la
Exposición y Bendición con el Santísimo,
el uso de las campanillas en el momento de elevación del Cuerpo y Sangre del
Señor en la Santa Misa y “la Fiesta del
Corpus Christi”
Santa Juliana de Mont
Cornillón priora de la Abadía, fue una enviada de Dios para propiciar esta Fiesta, Juliana queda muy
jovencita huérfana y es educada por las monjas agustinas, Crece, hace profesión religiosa y más tarde es Superiora de su Comunidad. Pasa a la Casa del Padre un
5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses.
Sintió una gran veneración
al Santísimo Sacramento y desde siempre anheló tuviera una fiesta especial.
Este deseo se dice haber intensificado por una visión que tuvo bajo apariencia de luna llena con una mancha
negra, qué interpretó como ausencia de solemnidad. Monseñor se impresionó
favorablemente, aunque no vivió para ver como el sínodo de 1246 ordena la
celebración, suceden varios papas como Urbano IV; El Santo Padre Clemente V
tomó muy en serio el tema que había dejado sin terminar su antecesor, y en un
Concilio general de Viena 1311, se ordena la recopilación de leyes por Juan
XXII, y así se extiende por toda la Iglesia. No se habla de procesiones como
aspecto de la celebración, pero surgen Indulgencias a todos los que participen
en ellas con verdadera fe .Finalmente el Concilio de Trento, declara que muy piadosa y religiosamente,
fue introducida en la Iglesia de Dios, la costumbre que todos los años se
celebre este excelso y venerable sacramento, con singular veneración y
solemnidad; y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las
calles y lugares públicos, atestiguando así los cristianos gratitud y recuerdo
por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, ya que otra vez se hace
presente la victoria y triunfo sobre la
muerte de la resurrección de Nuestro Señor Jesús.
Pero no todo fueron
alegrías, hubo mucho rencor, como el que vivimos en estos difíciles momentos en
todo el mundo; en Bélgica se celebra por primera vez esta festividad y en un
pueblecito de Italia, al romper la hostia el sacerdote, grita un desaforado “Una
tortilla pequeña de harina que se utiliza en la iglesia para acompañar el vino
y que no haga daño”, en ese momento la Sagrada Forma comenzó a sangrar
Esta festividad es una
celebración católica, y su sentido, renovación de la fe, y recordar la
Resurrección de Jesucristo.
En la Edad Media la
devoción era tan fuerte que muchos católicos revelaban haber visto hacer
movimientos extrañas al sol y recibir favores durante la Consagración del Pan y Vino
Renovemos otra vez nuestra
fe, todos los que acompañemos a nuestros
queridos albercanos en esta fiesta, adornan los balcones con las mejores galas,
manteles, sabanas, pañuelos, alfombran las calles de jara, tomillo, romero, ”el
aroma junto al incienso se eleva a los cielos, la fe adormecida despierta ante
el paso del Señor” acompañado por niños felices e inquietos, vestidos con sus
recién estrenadas galas de Primera Comunión, la Cofradía, las mozas luciendo el
más hermoso traje, que no voy a repetir, ya que lo expuse en año anterior, no
obstante es digno de hablar de él hojas y años
Un Corpus muy feliz,
alegre y profundo, para todos, a buen seguro que nos veos y volveré a disfrutar
de vuestra amabilidad. Gracias siempre.
Isaura Díaz de Figueiredo
Año del Señor, mayo de
2016
Bodas
de Oro sacerdotales de dos paisanos dominicos.
En el
mes de Abril, se han cumplido las bodas de oro sacerdotales de Cosme Puerto y se
hubieran cumplido, las de Pablo Puerto, si estuviera entre nosotros, ya que en
diciembre de 2010, inició las Bodas Eternas. Hacemos un pequeño homenaje a
ambos, con un resumen del sermón de Cosme, para tal evento y de la entrada en
el blog de Pedro Becerro, para recordar a Pablo:
+
HOMILIA BODAS DE ORO DE COSME PUERTO (Resumen)
Queridos hermanos, familiares y amigos: En este
día me quiero centrar en cuatro palabras: gracias, perdón, recuerdo y
fuerza o fortaleza. Estas cuatro palabras resumen estos 50 años de mi
sacerdocio como dominico:
a) Gracias por estar junto a mí en
esta tarde de acción de gracias en el Altar, a los pies de la Virgen de Atocha,
donde he pasado muchos años de mi sacerdocio. Celebrar las bodas de oro
sacerdotales, en el marco del Año Jubilar de la Misericordia y en el Jubileo
Dominicano de los 800 Años, es una gracia especial del Señor, es un gran regalo
de Dios y de Nuestro Padre S. Domingo.
b) Perdón es la segunda palabra que
siempre tiene que estar en la boca de un sacerdote de bien y sobre todo en la
boca de un cristiano. Los únicos que no tienen pecados son Jesucristo y la
Virgen María. Todos los demás que estamos aquí, tenemos fallos, tenemos
pecados.
c) Recuerdo de los ya fallecidos. Hace
50 años me ordene y me acompañaban muchas personas que hoy no están aquí.
Tantos que hoy no están aquí físicamente, pero sí que están. Nuestra fe nos
dice que sí que están presentes entre nosotros. Por eso, recuerdo, a tantas
personas que han estado y que ya no están físicamente.
d) Fuerza o fortaleza con ella
enlazo con la cuarta palabra. Fortaleza para vivir lo que me queda.
Por eso, lleno de
confianza, hago mías las palabras de Pablo a Timoteo: «Estoy seguro de
que Dios que comenzó en mí una obra tan buena, la llevará a feliz término para
el día en que Cristo Jesús se manifieste» (Fl 1, 6).
En memoria de Pablo Puerto
O.P.
Esos que visten de blanco,
¿dime Señor quienes son y de donde han salido?
Esos son los que ha salido
de la gran tribulación y
sus ropas se ha lavado en
la sangre del Cordero.
Ap, 7, 13-14
El pasado 3 de
Abril, hubiera celebrado Pablo sus bodas
de Oro sacerdotales, si estuviera físicamente entre nosotros. No lo está, pero
si lo está, en otra dimensión y yo así lo siento. Por eso a ti, Pablo que estás
entre los que han lavado sus vestiduras en la sangre del Cordero, santificada
sea tu memoria y con tu ejemplo no nos dejes caer en mezquindades.
En algún
rincón perdido tendré las crónicas que me enviaban tus hermanas Araceli, Trini
y Faustina, que está contigo también, desde la República Dominicana, en donde
diste un ejemplo casi heroico en defensa de aquella gente ¡Cómo te habrán
echado de menos, ahora, con lo que está pasando allí!
Pero a
pesar de que los recuerdos materiales los tengo extraviados, no así los
recuerdos en mi memoria, que están tan vivos como el primer día. La cita
inicial, la he sacado de aquella Biblia de Jerusalén, que me regalaste allá por
los 70 y la tengo como biblia de cabecera. Mi vida, ha ido trascurriendo
paralela a la tuya, aunque sosegada y no con los sobresaltos de la tuya y
cuando estabas con nosotros siempre me alegraba estar un rato contigo en tus
escapadas desde tu querida República Dominicana, adonde
querías siempre volver, a darle esperanza a tus queridos seguidores del Seybo,
desde la emisora, que era tu altavoz,.
Ahora que
celebramos los 800 años de la Orden, seguro que estás con Santo Domingo, Santo
Tomás de Aquino, San Alberto Magno,
santa Catalina de Siena, y como no, con Montesinos, de las Casas, Victoria y
los de la Escuela de Salamanca, y con toda la orden Dominicana triunfante, con los de San Esteban, en donde se te
recuerda con cariño, igual que en tu querida Alberca, en donde no sólo te
recordamos, sino que te añoramos, con tantos que nos han precedido.
Ruega por
nosotros Pablo, para que seamos dignos de alcanzar un sitio entre los 144000
elegidos, con la vestidura reluciente, blanqueada en la sangre del Cordero.
Pedro
Becerro Cereceda
Perlas
eucarísticas
Torrente de gracia, torrente de luz
En la Eucaristía, Cristo es la Salud
Torrente de gracia, torrente de vida
En la Eucaristía, Cristo es la comida
Torrente de gracia, torrente de alegría
En la Eucaristía, Cristo es la energía
Torrente de gracia, torrente de paz
En la Eucaristía, Cristo es el pan
Torrente de gracia, torrente de sosiego
En la Eucaristía, Cristo es el consuelo
Torrente de gracia, torrente de esperanza
En la Eucaristía, Cristo es la abundancia
Torrente de gracia, torrente de bondad
En la Eucaristía, Cristo es CARIDAD
Pedro Becerro Cereceda
Fragmento del sermón de Corpus,
tomado del libro “Los riesgos de la palabra” de Luis Cencillo:
El
primer signo de la vida pública de Jesús,
versó acerca del VINO en Caná. El signo culminante versó acerca del PAN
y el acto final de su vida antes de entregarse al tormento, también: unió VINO
y PAN en un signo de amistad y de entrega real y dinámica al hombre. Fue un
acto de locura divina llevada del amor.
Dadme
alguien que ame con locura y lo comprenderá, comprenderá que si se puede (y
Dios lo puede y Cristo en Dios) hará lo imposible por entrañarse en cada uno de
los que ama y le aman.
Thomas Merton en “Tiempos
de Celebración”, pág. 216:
La obra de Dios es formar un cuerpo místico vivo, que
será su Hijo, el Cristo Único, Cabeza y miembros, en quien todos los miembros
comparten un solo Espíritu, una sola Filiación, y son “un solo Cristo”. Para
ello, cada miembro debe pasar por una transformación mediante el Espíritu
Santo, en las honduras de su ser, renovación que ha de verse desde muchos
puntos de vista: renuncia, perdón, conversión, entrega de si, acción de
gracias, como “Eucaristía”
Pinceladas
para un día del Corpus
¡Qué obstinada y vigorosa / Es la fe de los serranos!
Sonada y esplendorosa
Orgullosa. De albercanos.
Han alfombrado sus calles / Con tomillos y romeros
Y adornan con mil detalles
Atractivos. Postineros.
¡Y cuánta! ¡Cuánta pasión! / Rezos y tamborileros.
Y en el ambiente, emoción.
Capas. De Vistas. Manteos,…
-¡Niño, asomarse, está feo!
¡Qué viene la procesión!-
Colgaduras en balcones. / Bocacalles. En ventanas.
Altarcitos en rincones.
Y dónde quieras…Solanas.
Primarán sus tradiciones.
Hoy La Alberca es un Museo / Al aire libre y cristiano
Y emociona lo que veo
De pueblo tan soberano.
El aire remueve un paño / Tan ricamente bordado.
Que hay quienes dicen: ¡De antaño!
Y de uno a otros, ha pasado.
Las campanas más voltean. / Y el tamboril más y más.
Bajo palio, el Señor: ¡Vean!
Y las piadosas detrás.
Y en el atrio de la iglesia. / Ofrenda ceremonial
Reverencias. Suben. Bajan.
La escalinata. ¡A compás!
Sin darle nunca la espalda
A Jesús sacramental.
Un cohete solemniza. / -Se nota que eres serrano-
Y otra bomba ¿Atemoriza?
Fuego y pólvora. El Solano.
Corpus Cristi. Tradición. / Y entre capas y estandartes.
Hay que lucir los collares.
Las colchas,…Y en los altares
Esos santos de ocasión
Que se guardan.
Todo un arte
De familiar devoción.
-Isidro Barcala del
Castillo-
descargar en PDF
[i] Comunión de Santa Teresa, Museo Lázaro Galdiano, Madrid.
Obra de Juan Martín Cabezalero, Nacido en Almadén, estudió con Juan Carreño de Miranda, pintor de corte del rey Carlos II de España. Cabezalero vivió en casa de su
maestro hasta 1666.
Pocos
trabajos de Cabezalero han sobrevivido hasta nuestros días. Su temprana muerte
le impidió cristalizar un talento que se prometía fecundo. Antonio Palomino lamenta su fallecimiento, así como su modestia y carácter
estudioso. Parece que practicó con éxito la pintura al fresco, pero nada de
esto ha sobrevivido.
Su
estilo estuvo determinado por su característico modelado a base de planos de
luz y la influencia de la pintura flamenca, sobre todo su admiración por Anton Van Dyck y sus colores intensos: azules vibrantes, amarillos
rojizos y blancos nacarados. La luz y suntuosidad de sus obras nos remiten a la
escuela veneciana.
Buenos
ejemplos de su técnica son el San Bruno en gloria (col. particular), hermosa obra de gran luminosidad, que
parece mostrar cierta influencia de los modelos y esquemas de Herrera el Mozo;
o sus cuatro grandes lienzos para la capilla de la Orden Tercera, tal vez su obra
más ambiciosa y compleja. Sus últimas obras, como la Comunión de Santa Teresa del Museo Lázaro Galdiano de Madrid, revelan una capacidad de monumentalidad y una
condición escultórica en las figuras que auguraban un talento pictórico de
primer orden.
Continuará en la octava, con la minerva y la asamblea de la cofradía el
próximo 19-Jun