jueves, 1 de febrero de 2024

 

Caroline Myss

Esta gracia [la comprensión] abre nuestra capacidad de ver más allá de la ilusión de una circunstancia y entender la verdad más profunda de lo que sucede realmente. Dos personas que se gritan por una plaza de aparcamiento pueden afirmar que su discusión empezó por quien estaba primero; pero la verdadera razón de la pelea va más allá de la plaza de aparcamiento. Se trata de dos personas con un pasado, que necesitan ganar a toda costa… Aunque haya otras plazas vacías, la persona que no obtiene el espacio ni siquiera se plantea ocupar una de ellas, porque eso implicaría ser el “perdedor”…

Caroline Myss en “Desafiar la gravedad”, pág. 181

 


Tal vez no hayan oído hablar de esta autora. Yo la conocí una tarde, creo que de 2014, cuando, para “llenar un hueco en el vacío”, entré en una librería y vi un libro titulado “Las siete moradas” y pensé ¡Anda como lo de Santa Teresa! lo cogí, lo ojeé y vi que estaba pensado precisamente en la obra de la santa castellana. Lo compré y lo leí hasta más o menos la mitad y quedó, casi como el arpa del “salón en el ángulo oscuro”, hasta hace poco, en que lo vi y se me ocurrió buscar en internet el mismo libro en PDF. No encontré nada; pero si más libros de la autora. Actualmente tengo cuatro, contando este y pienso leerlos a lo largo de estos meses de 2024.

Mi intención es ir compartiendo las ideas que surjan de esa lectura. Cito los libros que tengo de ella: Las siete moradas, La medicina de la energía, Desafiar la gravedad y Anatomía del Espíritu.

Los dones del Espíritu Santo y Caroline Myss

1830 La vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo.

1831 Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (cf Is 11, 1-2). Completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas.

«Tu espíritu bueno me guíe por una tierra llana» (Sal 143,10).

«Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios [...] Y, si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos de Cristo» (Rm 8, 14.17)

Catecismo de la Iglesia Católica

Las enseñanzas de Caroline Myss no son católicas, por supuesto, si bien ella afirma que se ha educado en esta tradición y cita a místicos, como Thomas Merton, a San Juan de la Cruz y sobre todo a Santa Teresa. En la pág. 23 de Anatomía del Espiritu afirma: “En este libro recurro a la sabiduría antiquísima, profunda y permanente de varias tradiciones espirituales, los chakras hindúes, los sacramentos cristianos y el árbol de la vida de la Cábala, para presentar una nueva visión de cómo funcionan unidos el cuerpo y el espíritu… No he incluido las enseñanzas del islamismo… porque esta tradición como he vivido las enseñanzas judeocristianas”.

Aquí nos referimos de pasada al capítulo 5 de Desafiar la gravedad, titulado La cuarta verdad: confía en el poder de tus bendiciones y dentro de él el apartado Las siete gracias, pág. 172, en el que enumera, después de dar su explicación de la gracia, que son: la reverencia, que equivaldría, según ella al temor de Dios, la piedad, la comprensión, de la que comentamos al principio lo que ocurre cuando falta, la fortaleza, el consejo, el conocimiento y la sabiduría.

Es muy denso todo lo que escribe sobre estas “gracias”, que como he afirmado coincide, a veces, con los dones del Espíritu Santo, y como ella afirma con otras tradiciones. Por ello es necesario leer sus escritos con una mente abierta, ya que si nos ceñimos sólo a nuestra tradición católica, veamos tal vez algo herético. Volveremos sobre ello