Esperando una nueva inspiración
Buenas noches: He estado escribiendo
mis
vivencias de la festividad que acabamos
de celebrar:
Pentecostés, aunque no hay que olvidar que
nuestra vida es un Pentecostés continuo.
Lo he puesto en mi blog, cuya
dirección os mando.
Gracias
(El enlace está borrado, pues la página
ya no existe)
Correo electrónico, enviado por mi, el 6 de junio de 2014
Mientras encuentro algo,
con que salir del punto muerto, en que estoy, desde la última entrada,
aprovecho para enviaros, este artículo, publicado en un blog que tenía yo en, “La
Coctelera” y que desapareció y por
desgracia no pude recuperar nada. Menos mal, que tenía casi todo lo publicado
en Word.
Esta mañana he encontrado este artículo, en un antiguo correo electrónico,
que reproduzco en la cita inicial y quiero compartirlo, y como apunto en ella, confiando en el Espíritu Santo, que es la fuente de toda inspiración.
Este es el artículo:
El Trono de la Gracia
Suelo escribir
cuando leo, notas a lápiz, en hojas desechables, escritas por una parte casi
siempre. Para mi desperdiciar el papel es como desperdiciar el pan. Esas hojas
quedan metidas en libros, o encima de la mesa y lo normal es que a veces las
encuentre, las lea y las rompa; pero a
veces me he llevado sorpresas, como esta: andaba yo intentando ordenar un poco
papeles, libros… es decir procurando disminuir la entropía de mi “leonera” y me
sentía abrumado, incapaz de llegar a un mínimo orden y en esto me encuentro con
una de estas hojas, en la que estaba escrita esta cita “Acercaos con confianza al Trono
de la gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar la gracia de un socorro
oportuno”. Hice una pausa al leerlo y quise acercarme a tal Trono,
intuyendo que sería Jesús, pues Él dijo “Venid a mí los que estáis cansados y
agobiados” o tal vez la Virgen María, pues, le cantamos “La Madre de la gracia…
“en el himno de la Peña de Francia, o tal vez el Espíritu Santo, paráclito,
consolador… ¡Que se yo! No sé en realidad a que se refería el autor de la
desconocida cita, al hablar del Trono de la gracia; pero no importa… Me acerqué, deje el desorden en sus manos y
poco a poco se está produciendo un moderado orden en mi cuarto. Yo lo sentí y
lo siento y motivos tengo para saber que en realidad, acercándonos a Él, se
obtiene el consuelo. No hay palabras para explicarlo.
Hoy Pentecostés, he
estado en la misa, que presidida por Pablo Lamamie hemos celebrado en el grupo
carismático de la parroquia de S. Pablo. Esto también ha sido, otro regalo de
Espíritu, pues Pablo fue compañero mío en el Instituto “Fernando de Rojas” y
además párroco de La Alberca con Poli. Dos
horas de gozo contínuo, de alegría, de alabanza… ¡Quiero llenar tu trono de alabanza…!
Invocamos al Espíritu Santo al principio con la hermosa canción:
¡Oh, oh, oh!, hay que nacer del agua.
¡Oh, oh, oh!, hay que nacer del Espíritu de Dios.
¡Oh, oh, oh! hay que nacer del agua.
y del Espíritu de Dios, hay que nacer del Señor.
Se han producido significativas sincronicidades, por
ejemplo, y esta es muy sencilla.
Poniéndole a los chicos de la ESO este problema: ¿Cuál es la
probabilidad de que dos personas de un grupo de cuarenta coincidan al ir a
comulgar? La respuesta es de una vez en 780, pues bien al ir a comulgar
coincidimos una compañera que estuvo conmigo en el Instituto y yo. Y más cosas:
al llegar me encontré con otra compañera del grupo que había sido “comadrina” mía
en el bautizo de un niño subsahariano. Yo me acordaba del bautizo y de mi pesar por haber perdido la pista de ese niño;
pero no me acordaba de la “comadrina”. Según nos decía al P. dominico que nos
daba derecho canónico en la Escuela de Teología de San Esteban, hay que buscar
a los ahijados por el bautismo y si es necesario ir a África. Esto es muy
fuerte y yo tenía ese pesar; pero ahora ese pesar es compartido, pues mi
“comadrina”, también lo va a buscar… Ha habido también sanaciones casi
milagrosas y mucha acción de gracias…
Para finalizar, no me pregunten qué es eso del Trono
de la gracia, que aunque lo sé; no puedo explicarlo. Para acercarnos, podemos
decir, entre otras cosas “Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo… “