viernes, 30 de abril de 2021

 

Reflexión matinal

con una oración Inspirada en los salmos

 

Bajo las alas divinas

Yo me quiero cobijar.

Dame tu amparo, Dios Bueno

Y líbrame de todo mal.

Envía a mi lado un ángel

Que me pueda acompañar,

Me ayude en este camino

Y encuentre la claridad,

Que amanezca un nuevo día

Y pueda reinar la Paz,

Que pase la noche oscura

Y vuelva el sol a brillar.

Señor en ti confío,

Tu luz ilumina mi vida.

Eres mi refugio y fortaleza.

La salvación de todos los hombres.

Gracias por tu amor y misericordia infinita.

 


Esta mañana del  30 de abril, IV viernes de Pascua, buscamos la moneda, donde creemos que hay más luz, como en el cuento de Nasrudin, sin darnos cuenta, que posiblemente, porque donde haya más luz, no tiene por qué estar la moneda.

 La moneda es el símbolo que  significa, el peaje, de transitar por nuestro camino, que no es una autopista, la mayoría de las veces, sino un camino escarpado, lleno de piedras, baches, altibajos, no apto para andar en lujosos automóviles, ni siquiera en “míseras carretas”. Sólo a pie o si acaso en borriquillo. Es necesario encontrarla; pero hay que buscarla donde está y tal vez allí, no haya farola, ni luz, sino sólo oscuridad,  sin otra luz ni guía, sólo la que en corazón ardía”. Según apunta ciertamente San Juan de la Cruz.

Esta mañana, me he encontrado con los versos que he puesto al principio, que alguien, me los envió hace tiempo por correo electrónico y que se lo agradezco profundamente. No sé quién es el autor o autora; pero pide luz, buscar una farola. Tal vez lo propio, sea lo otro, dirigirnos a la oscuridad de nuestro corazón, como apunta este vídeo, que acabo de recibir por wasap.

sábado, 10 de abril de 2021

3 libros 3

Con un estilo sencillo, directo y accesible, Joe Dispenza ha aglutinado en un solo volumen los revolucionarios descubrimientos de la ciencia cuántica y la tradicional enseñanza a la que los místicos del pasado dedicaron la vida: nos muestra cómo convertirnos en seres sobrenaturales.

Gregg Braden en el prólogo de Sobrenatural

 


Hace pocos días, salí por la mañana, no muy temprano, desprevenido, sin ropa de abrigo, pues el tiempo hasta ese día había sido casi veraniego; pero había cambiado y no me di cuenta al ver el sol a través de los cristales de mis ventanas y ya de regreso a casa, el frío me podía, por lo que decidí entrar en una librería a “calentarme un poco” y al poco de entrar, vi este libro de  Joe Dispenza del que había oído hablar; pero no tenía intención de comprar. No lo pensé dos veces y aquí lo tengo, esperando su lectura. Creo que no me defraudará. Acabo de echar un vistazo en el ordenador y he visto, que está el mismo libro gratis en PDF. No me arrepiento haber gastado 17 euros que me costó, pudiendo haberlos ahorrado, porque me gusta, sentir las páginas de los libros entre mis manos, aunque a veces me ocupen sitio. Ya iré comentando algo de este, libro.



El segundo libro es  “Tus tres superpoderes”  de Mario Alonso Puig. Este ha sido un regalo, de alguien que sabía que es un autor que me gusta, del que no había oído hablar hasta hace tres años, en que me visitó un amigo colombiano, y me habló de él. He leído su libro “tómate un respiro, Mindfulness”, del que os dejo este  vídeo de Youtube

 Del libro “Tus tres superpoderes, que he comenzado a leer, me gusta el enfoque: 1er superpoder, el corazón, 2º, la cabeza y 3º las manos, aplicados a tres ámbitos de le existencia: el cuerpo, la mente y la trascendencia y el espiritual. En esto, en cierto modo  coincide con el libro de Joe Dispenza.



El tercer libro es distinto a estos dos. Extraterrestre es la explicación que da el astrofísico Avi Loeb, sobre un cuerpo que entró, no hace mucho, en el Sistema Solar y se denominó Oumuamua,  y que este científico afirma que es un objeto artificial, fabricado por una mente poderosa, Por lo que también nos acerca al Misterio. Que el Señor me conceda tiempo para leer, no sólo estos tres libros, sino, cantidad que tengo por leer y algunos más que compraré