domingo, 31 de mayo de 2015

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Ayer no fue un día cualquiera, además de ser la festividad de San Fernando, que nació, muy cerca, en Peleas de Arriba (Zamora) y cuya vida está en Wikipedia, cuyo enlace mando:
por lo que felicitamos a cuantos “Fernandos” puedan leer este modesto blog, ha sido un día especial y os cuento: he pasado unos días en la capital del Reino y en un kiosco, vi la revista que aparece en la foto. Pensé: ¡Interesante!, luego la compro, después de comer; pero al salir del restaurante el kiosco estaba cerrado. Digo: Ya la compraré, cuando vuelva a casa.
Al llegar el sábado pensé en que no tenía nada programado para la mañana del sábado, por lo que, podía subir al seminario de Psicoanálisis y Física Cuántica, organizado por el I.P.S. Lo sorprendente es que no sabía que hoy tocaba este tema, el de la Física Cuántica. Dije, al subir, en algún Kiosco, encontraré la revista; pero, no, no la encontré. En el descanso bajé a un centro del Corte Inglés próximo y… tampoco la tenían. Por cierto compré el último libro de José Rodrigues Dos Santos. Ya os contaré.
En el seminario disfruté recordando los apasionantes temas de la onda, corpúsculo, el mundo subatómico, los gigantes: Max Plank, Schrödinger, Einstein, Bolzman… y bajé a la hora de comer, preguntando en más kioscos; pero todos habían tenido la revista y o la habían vendido o la habían devuelto. Dije: habrá alguna forma de conseguirla, tal vez en internet y me fui para casa.
Esta tarde, después de tomar un refresco y dar un paseo, se me ocurrió preguntar en el kiosco que hay al lado del bar donde tomé la caña y ¡allí estaba! Casi le doy un beso a la chica que me atendió.
Y otra sincronicidad: cuando regresaba a casa, me encontré con el organizador del seminario y le mostré la revista diciéndole: ¡estoy como un niño con zapatos nuevos!. El camino se me hizo agradable, veía a los jóvenes con sus bandas recientes de graduados, a los que celebraban las despedidas de solteros, a la gente mayor con bastón y percibía de una forma especial el olor de las tardes soleadas de mayo, procedente de las flores olorosas de este mes. Así debe ser la iluminación. Por hoy me he olvidado de las sombras de ayer, a las que volveremos y a la Física Cuántica, y a la música y a la Eucaristía, a la Virgen María… en definitiva a la vida.


Feliz domingo día del Señor.

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