martes, 20 de febrero de 2018

¿Para qué tantas preguntas, si no tenemos respuesta?

Recuerda, algunas preguntas son para que vivamos con ellas sin respuesta… Lo que importa es tu experiencia, la sensación con la que te deja. Los detalles, las definiciones y las normas, son lo menos importantes.
Terry Lynn Taylor, en Mensajeros de amor, luz y gracia, 
Ed. Luciérnaga, Pág. 28.


No me gusta ver los telediarios, ni leer los periódicos; pero no podemos vivir como el avestruz, y veas o no veas el telediario, siempre te enteras de como en el mundo se despliégala vida con sus luces y sus sombras. Hay más luz que oscuridad y la oscuridad, muchas veces es la “sombra”, que proyectamos nosotros mismos, por no saber colocar bien la luz que nos alumbra. Es significativo el sueño de Jung, sobre una larga sombra, que le asustaba y que era su propia sombra, al interponerse él entre una pequeña luz que portaba. Así explicaría la magnífica teoría de la “sombra” que nos legó.
Pero no quería irme por “las Batuecas”. Quería, aunque sé que es una utopía, contestar a las preguntas que me surgen, cuando veo injusticias, crímenes, atentados… etc… La pregunta inmediata es ¿Dónde estás Dios? Afortunadamente, esta pregunta tiene respuesta y lo mejor es ir al cuento de las huellas. Posiblemente ya lo sabéis: iba un hombre por la playa de la mano de Dios y ese hombre tuvo problemas gordos, Se pararon a descansar y al mirar las huellas, el hombre le increpó a Dios ¿Por qué te fuiste?, ¡sólo veo mis huellas! Y Dios le contestó: “No hijo mío, esas no son tu huellas, son las mías que te llevaba en mis brazos.
Pero hay otras preguntas, que no tienen repuesta. Me lo dijo un día un sabio sacerdote, cuando le pregunté ¿Por qué existe el mal en el mundo? Y me dijo, Pedro, lo siento, no se contestarte.
Viene todo esto a cuento, porque se amontonan en mi cabeza, experiencias, lecturas, vivencias… Así por ejemplo, el otro día recibía por correo electrónico este escalofriante testimonio, de una persona, que había sufrido el atentado del 11M del 2004:     Testimonio:abrazada a la cruz

Esta mujer afirma, que gracias a sus sufrimiento, ha llegado a amar más a Cristo y que sus sufrimientos no son comparables a la pasión de Cristo. Esto me hace pensar en la “leyenda de Moisés y el Verde”, según la cual el personaje, “el Verde”, iba haciendo barrabasadas y Moisés, al final le impreca, pidiéndole explicaciones, y “El Verde” le responde, que lo había para evitar otras cosas peores o que se cumplieran cosas buenas. Teológicamente no estoy de acuerdo con esta interpretación; pero mi teología no da para tanto. Simplemente ahí lo dejo. Si queréis profundizar más, en Internet está la leyenda.
Como decía antes, no hay respuesta coherente, a pesar de los esfuerzos a lo largo de la historia, El libro de Job, El génesis, teorías psicológicas, antropológicas… No hay respuesta.

Yo cuando leo, suelo tomar nota de algunas frases, páginas, textos, historias, ideas y he tomado alguna del libro de la cita inicial y una idea que he leído en ese libro, bastante simple; pero muy potente es que “la Luz divina se irradia en todas direcciones”. Nosotros no pocas veces le hacemos sombra. También en la página 55, leo: “Las actitudes más importantes que debemos cultivar con el fin de atraer a los ángeles son el optimismo, el amor incondicional y la felicidad. Los ángeles rodean a la gente que es realmente feliz y cariñosa y, así estimulan más el amor y la felicidad” y uno se imagina a los ángeles revoloteando alrededor, incluso en tiempo de calor, provocando la brisa con sus alas… ¡toma ya! Así se expresaba el mismo sacerdote que mencioné antes, en el sermón del domingo pasado, cuando el evangelio decía “que los ángeles servían a Jesús en el desierto”. No amigos, esa no es la forma de imaginarlos; pero no quiero escribir sobre los ángeles, quiero seguir con la pregunta (sin respuesta) del principio. Tengo escrito a lápiz, un breve comentario a lo escrito anteriormente, de la página  55: “muy bonito, pero si no somos felices, si nuestra vida está llena de escollos, de problemas, de sinsabores, enfermedades,… ¿Cómo vamos a ser optimistas?” Y me ha venido a la cabeza otro pasaje, de otro libro: “El cansancio de los buenos”, de Roberto Almada, Ed. Ciudad Nueva, excelente libro, que pretende combatir el “burn out”, desde un punto de vista cristiano, basado en la logoterapia de Víctor Frank y en alguna de sus páginas, pone el ejemplo de Simone Weill, que dejó de dar clases en la universidad, para bajar al “ruedo” de la fábricas, y el campo, trabajando como obrera y campesina, sintiéndose  como todos ellos, una esclava del sistema, al igual que los esclavos romanos, que llevaban en la frente grabado a fuego, esa condición y sin embargo, ella, sentía un amor incondicional a Dios, eso la salvó de la desesperación. Yo pensaba, aunque somos unos privilegiados y no tenemos porqué quejarnos, en cierto modo, también “somos esclavos”, de nuestras circunstancias. Eso no tiene que impedir que perdamos ese amor incondicional, a que aludía antes y de esta forma, la Luz Divina, será fuerte e iluminará nuestras sombras. “Padre me pongo en tus manos, ilumíname Señor con tu Espíritu”, Enviaré pensamientos  positivos al Altísimo para que los amplifique y los distribuya a las persona que amo, a quienes estén cerca de mí, a quien lean estas líneas, a mis vecinos, a mis familiares, a quien se cruce conmigo en la calle… y la luz divina así amplificada pueda llegar incluso a los enemigos. “Prestes fidei suplementum, sensuunm defectui…” “Fe si, miedo no”, decía en otra página Terry Lynn Taylor. 

lunes, 12 de febrero de 2018

El Santo Grial, del P. Loring

Presentamos aquí, en este vídeo, la historia del Santo Grial 
y un magnífico sermón sobre la Eucaristía, del P. Loring.
 Podéis verlo y escucharlo en el vídeo de Youtuve,
 en el siguiente enlace:Vídeo del P. Loring

Grial de Valencia. Foto de Clara G. L.

 Texto que aparece para la explicación del vídeo
Vídeo INÉDITO del difunto Padre Jorge Loring. Este vídeo fue de los primeros que realizó el Padre Loring en el sistema VHS. Por lo tanto tiene mucho valor sentimental e histórico. Año de filmación: 1991. Sistema Beta. VHS. SANTO CÁLIZ. La tradición nos dice que es la misma Copa que utilizó el Señor en la última Cena para la institución de la Eucaristía, que luego fue llevado a Roma por San Pedro y que conservaron los Papas sucesores a éste hasta San Sixto II, en que por mediación de su diácono San Lorenzo, oriundo de España, fue enviado a su tierra natal de Huesca en el siglo III para librarlo de la persecución del emperador Valeriano. Recomienda esta permanencia del Santo Cáliz en Roma la frase del Canon Romano mencionada antes: “Tomo este Cáliz glorioso”, hoc praeclarum calicem; expresión admirativa que no encontramos en otras anáforas antiguas, y no podemos olvidar que la plegaria eucarística romana es la versión latina de otra en lengua griega, pues ésta fue la propia de la Iglesia de Roma hasta el Papa San Dámaso en el siglo V. Durante la invasión musulmana, a partir del año 713, fue ocultado en la región del Pirineo, pasando por Yebra, Siresa, Santa María de Sasabe (hoy San Adrían), Bailio y, finalmente, en el monasterio de san Juan de la Peña (Huesca), donde puede referirse a él un documento del año 1071 que menciona un precioso cáliz de piedra. La reliquia fue entregada en el año 1399 al Rey de Aragón, Martín el Humano que lo tuvo en el palacio real de La Aljafería de Zaragoza y luego, hasta su muerte, en el Real de Barcelona en 1410, mencionándose el Santo Cáliz en el inventario de sus bienes (Manuscrito 136 de Martín el Humano. Archivo de la Corona de Aragón. Barcelona, donde se describe la historia del sagrado vaso) Hacia 1424, el segundo sucesor de Don Martín, el Rey Alfonso V el Magnánimo llevó el relicario real al palacio de Valencia, y con motivo de la estancia de este Rey en Nápoles, fue entregado con las demás regias reliquias a la Catedral de Valencia en el año 1437 (Volumen 3.532, fol. 36 v. Del Archivo de la Catedral). Fue conservado y venerado durante siglos entre las reliquias de la Catedral, y hasta el siglo XVIII se utilizó para contener la forma consagrada en el “monumento” del Jueves Santo. Durante la guerra de la Independencia, entre 1809 y 1813, fue llevado por Alicante e Ibiza hasta Palma de Mallorca, huyendo de la rapacidad de los invasores napoleónicos. En el año 1916 fue finalmente instalado en la antigua Sala Capitular, habilitada como Capilla del Santo Cáliz. Precisamente esta exposición pública permanente de la sagrada reliquia hizo posible que se divulgara su conocimiento, muy reducido mientras permaneció reservado en el relicario de la catedral. Durante la guerra civil (1936-1939) permaneció oculto en el pueblo de Carlet. El Beato Juan XXIII concedió indulgencia plenaria en el día de su fiesta anual, el Papa Juan Pablo II celebró la Eucaristía con el Santo Cáliz durante su visita a Valencia el 8 de noviembre de 1982 y lo mismo sucedió con Su Santidad Benedicto XVI que celebró la Eucaristía con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, el 8 de Julio de 2006. ¿Es auténtico? Ya hemos dicho que la crítica negativa nos dice que ya en tiempos de Jesús era una valiosa antigüedad y hay una costumbre israelita que nos da un dato positivo importante; en efecto, todavía en la actualidad cada familia judía conserva con cariño la “copa de bendición” para las cenas pascual y sabáticas. Los evangelios nos dicen que Jesús celebró el rito pascual en una sala decorosa, amueblada con divanes (Mc 14, 15) ¿Extrañaría que la familia que lo acogió no pusiese ante el Señor la preciosa copa familiar para que pronunciase las bendiciones rituales, la última de las cuales se transformó en la primera consagración eucarística del vino en la Sangre del Redentor? Hemos visto demasiadas escenas “pobres” de la última Cena, con los discípulos sentados en el suelo y Jesús tomando en sus manos un humilde vaso de barro... pero no fue así. Así pues, los Apóstoles y los primeros cristianos pudieron identificar el vaso de la primera Eucaristía y conservarlo a pesar de su fragilidad ¿Cómo pudo conservarse intacto los primeros y azarosos mil años si no es porque lo protegía la memoria de un misterio sacratísimo? Fuente: http://www.catedraldevalencia.es/el-s...


martes, 6 de febrero de 2018

La “trampa” de las funciones discontinuas

Si una función, no está definida en un punto x = a, y sus límites laterales por la derecha y por la izquierda, son + ó  - infinito y – o + infinito, respectivamente, la función en ese punto presenta una discontinuidad de primera especie, (de salto infinito). La recta x = a es una asíntota vertical.


No es mi intención explicar la teoría de las funciones continuas en este sencillo blog, sólo quiero contar lo sucedido una mañana de primavera, en el instituto donde yo daba clases, “in illo tempore”, como un ejemplo de sincronicidad divertido, después del tema tratado en anteriores entradas. Si voy  hacer una descripción muy somera de la función, representada en la figura, cuya ecuación es

y = 1/(x-5)

Esta función tiene por dominio, el conjunto de los números reales, excepto el 5, su límite, cuando x tiende a + infinito es cero y cuando x tiende a – infinito también es cero. El eje de abscisas es una asíntota horizontal. Corta al eje de ordenadas en el punto (0, -1/5), no corta al eje de abscisas  y en x=5, no tiene límite; pero el límite lateral, cuando x tiende a 5 por la izquierda es – infinito y por la derecha + infinito. La recta x=5 es una asíntota vertical. La curva representada es una hipérbola equilátera.
Cualquiera que haya hecho el bachillerato o cualquier estudiante despierto, sabrá interpretar estos datos. No es el lugar de explayarse más en esto, pues quería contar lo siguiente:

Como decía era una hermosa mañana de primavera, desde el aula iluminada, primorosamente por el sol, que incidía en la ventana y un grupo de pocos alumnos y bastantes alumnas, yo me disponía a explicar la teoría de las funciones continuas y habiendo representado una curva, un poco más complicada, que la que aquí pongo, con tiza de yeso, sobre un encerado, bastante brillante, donde no se veían bien los trazos (¡Cuanto peleé yo, por los reflejos en los encerados!). No teníamos, ni cañones de luz, ni pantallas, ni proyectores y por supuesto, ni ”Powerpoint”, aunque ya andábamos, manejando los “segundos” ordenadores, los Olivetti M-19, con discos flexibles de 5,25 pulgadas (no tenían disco duro). Los “primeros” fueron los famosos “Spectrum”. Perdón, se me olvidaba lo de aquella mañana soleada…  Pues bien, una vez representada en la pizarra la función, recuerdo que dije: “vamos a recorrer esta curva desde –infinito a +infinito” y comienzo a recorrerla, explicando los intervalos de continuidad, puntos de cortes con los ejes, intervalos de crecimiento y decrecimiento máximos, mínimos, concavidad, convexidad, puntos de inflexión… y en esto que nos aproximamos por la izquierda hacia + infinito, a una asíntota vertical, con salto infinito y recuerdo mis palabras, como si fuera ahora mismo: “Vamos a caer en una trampa”, para indicar que pasaríamos a – infinito y en ese momento  ¡la pizarra se desprendió de sus anclajes y cayó verticalmente a plomo hacia el suelo!. Imagínense el revuelo. Y yo dando gracias que no me hubiera pillado los pies. Y es mejor terminar aquí, sin más comentarios.