jueves, 30 de julio de 2015

Estoy leyendo, “La llave de Salomón”
de José Rodrigues dos Santos


Hola: Lo prometido es deuda y hay que pagarla cuanto antes. Os prometí mandaros información de la novela que estoy leyendo y aquí está. Os envío también el enlace de la entrevista del diario el Mundo al autor:



Por supuesto que en esta entrevista no está la verdadera información. Para ello hay que leer el libro, que aporta otros matices y los que subraya la entrevista, pueden quedar desdibujados.
Yo leí "la fórmula de Dios" y "Código 212" del mismo autor y la verdad,  me gustaron. Esta la vi en el escaparate de una librería y no tardé en comprarla. No me está defraudando.
Yo veo que en  este libro  hay "dos libros solapados": Por un lado uno describe bastante bien el desarrollo de la Mecánica Cuántica, desde el experimento de la doble rendija, por la que al pasar la luz no observada, se comporta como onda, y al observar el paso de los fotones, estos se comportan como partículas. Las partículas elementales pueden estar en varios sitios a la vez, y entrelazadas, puede estar la misma partícula aquí y en los confines del universo.
Surgen importantes preguntas ¿La información viaja a  mayor velocidad que la velocidad de la luz? También explica algunos experimentos de hace pocas décadas, como en el que si se observa el paso de partículas, por la doble rendija y antes de anotar el resultado se deja de observar, se comporta como ¡una onda! Este experimento es de los años noventa. Hay que tener en cuenta que yo estudié un poco el principio de incertidumbre de Heisenberg y la famosa ecuación de Schröedinger a principio de los años 70, en mis tiempos de estudiante y desde entonces se han hecho multitud de experimentos. El último ha sido el descubrimiento del  bosón de Higgs en 2012.
Explica muy bien el desarrollo de la M.C., desde los inicios, con el descubrimientos de los “cuantos” de energía, de Max Plan, a principios del siglo XX,  la polémica Enstein-Born en el congreso Solvay, en Bruselas en 1927, al que asistieron ¡nada más y nada menos! que  diecisiete premios nóveles…
Rodrigues dos Santos se ha documentado bien y no se asusten. No hay ninguna ecuación ni ninguna fórmula en el libro, que no novela y si hablamos de novela con la que se entrelaza este libro, podemos pensar que es una ventaja, pues así la lectura es más amena; pero desde mi punto de vista, es un inconveniente, pues como afirma la Física Clásica, a igualdad de potencia, si necesitamos fuerza tenemos que disminuir la velocidad y viceversa. Por eso los camiones suben lentos las cuestas y si vamos en bicicleta, hay que poner un piñón más pequeño en las cuestas. Eso es lo que pasa en la novela. Para leer lo de la M.C. necesitamos reposo y calma; pero nos está apremiando a ver qué pasa con el suspense entre los buenos, Tomás y Mª Flor y los malos de la CIA, Y la tentación a saltarse páginas es muy fuerte .
Terminaré de leerla y os cuento más; pero no se cuando,… me conozco.


domingo, 26 de julio de 2015

ORACIÓN

Alguien me ha enviado, con motivo de la entrada del día 22 de Julio, “La FE”, esta hermosa oración. En principio pensaba ponerla como comentario a la misma; pero creo que merece tener una entrada aparte.


Mural de la catedral de La Almudena en el que S. pedro grita: "ven Señor, en mi auxilio"

Nos  has  bendecido,  Señor,
con  el  don  de  la  fe  que  sana  y  salva
y  en  la  que  todo  encuentra  sentido.

Señor,
en  momentos  de  duda  y  desconcierto,
cuando  se  imponen  el  dolor  y  el  miedo
o  domina  el  sufrimiento,  aumenta  nuestra  fe,
para  descubrir  tu  amor  entrañable,
tu  misericordia  que  sana  las  heridas,
tu  voluntad  de  conducirnos  a  la  plenitud.

Señor,
que  en  cada  acontecimiento  de  la  vida,
en  la  salud  o  en  la  enfermedad,
en  la  alegría  o  en  el  llanto,
pasemos  haciendo  el  bien,
siendo  testigos  de  tu  amor  que  salva.
Amén.



Hay  que  pedir  todos  los  días  que  el  Señor
 aumente  nuestra  fe.

viernes, 24 de julio de 2015

Amarcod



Anoche, en el canal TCM, pasaron la película. Cuando me di cuenta estaba ya en la última hora; pero suficientemente evocadora, de la época en que la vi en el cine.

Las imágenes tienen un poder en nuestras vidas, extraordinario. Y al ver esta película, ambientada en los años cuarenta, nos evoca los finales de los setenta, coincidiendo con los veinte de nuestra vida, que es la edad en la que la vimos en el cine. No acierto a expresarlo, pues hay emociones difícilmente expresables. Cuando la estaba viendo, saqué alguna foto y algún trozo de vídeo y se los mandé por wasap a algunos amigos, que vivieron aquella época, alguno incluso la vio conmigo, que me contestó diciéndome que hace pocas semanas ha muerto Magali Noel, la actriz que interpreta a “la Gradisca” en la película, que fue para nosotros un  “ídolo” en aquellos años finales del franquismo.



Termina la película precisamente con la boda de Gradisca, en la que se oye el comentario: “Gradisca se nos va”, previamente ha habido un entierro. Aparecen unas imágenes llenas de plasticidad, con el ritual de los funerales en latín, incensarios, coche fúnebre barroco. Todo un símbolo, en contraste con lo que ocurre hoy, todo “light”. Es curioso, el hecho de que mi amigo me informara de la muerte cercana de Magali Noel y de estas imágenes finales de la película, de boda y entierro, pues he leído, creo que en algún libro de psicología, el significado de soñar con bodas, creo que lo he leído en alguna referencia a C. G. Jung. El sueño de boda, es un sueño de muerte, pues alude a “hierosgamos”, matrimonio sagrado y por tanto simboliza la unión del alma con Dios. Por ello con este potente símbolo, evocamos, no la pérdida del tiempo, de los cuarenta años que han pasado desde la película, pues el tiempo no existe, sino la pérdida de aquello que vivimos en aquellos años; pero que también es ahora. Hoy el ambiente es muy distinto y los que ahora tienen veinticinco años, nunca tuvieron los veinticinco años que tuvimos nosotros.  Yo los evoco porque los viví y porque teníamos esperanza en un futuro mejor; pero que visto con perspectiva, ni fue mejor ni peor, que aquellos años. Simplemente fue. Ahora estamos en el presente, con otros problemas y otras inquietudes. Si caemos en la nostalgia, recordamos, lo de Jorge Manrique:

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.

Pero no debemos caer en esa trampa, pues  lo único que tenemos, precisamnte, es este momento en que escribo estas líneas. El recuerdo de aquellos años es memoria  encerrada en nuestras mentes. Otra cosa es que te dejes atrapar por la nostalgia. Ello te impedirá vivir este momento único e irrepetible, como aquellos momentos en que disfrutamos por primera vez de esta maravillosa película; pero podemos volverla a ver y disfrutar una vez más de su música, de sus imágenes, de sus secuencias geniales, como cuando el chico protagonista, ve a “la Gradisca”, después de la nevada, la sigue, se encuentra con el cura y el farmacéutico que lo entretienen y él sigue buscándola, saliendo al final, él por un carril de la nieve y ella entrando por un carril paralelo. Simplemente genial y esto me recuerda a la hipérbola, que es una curva de las cónicas, que tiene dos ramas. ¡Cuantas veces con determinadas personas, que buscamos nos pasa esto, que nos movemos en hipérbolas; pero por distintas ramas!


No quiero seguir. Prefiero dejaros con las ganas de más y que saquéis vuestras propias conclusiones.

miércoles, 22 de julio de 2015

La fe
Mirando hacia atrás, parece que el tiempo se detiene. ¿Será verdad eso que dicen que el tiempo no existe? Digo esto, porque rompiendo papeles, me he encontrado con lo que publico más abajo, un folio blanco, no amarillo, impreso con mi impresora; pero no sé cuándo. Lógicamente después del 2000. El texto parece que es de 1969, a juzgar por la fecha que aparece en el título. Este texto lo saqué, “navegando en internet”. No tiene firma. Tal vez la tuvo, pues parece que procede de un blog; pero no sé nada más.
Al anónimo autor, le envío mis respetos y al Altísimo una oración por él y por cuantos lo hayan leído y lo lean. Se titula:


Carta abierta (1969)
Querido amigo que buscas la Fe desde la cama blanca de un blanco hospital: No sé cómo te llamas ni en que puerto está anclado tu dolor. A pesar de ello sé que llegará hasta ti mi saludo navideño. Déjame pues llamarte amigo y que te hable confiadamente.
Quieres creer y la Fe no te “viene” (dices), quieres comprender el porqué de ti miso y una venda de sutiles sospechas borronean la brújula de tu razón. Te jugaste la vida (dices) por medio pitillo y “ahora” en tu cama quieres vivir. Sólo que ese ahora se escurre de tus manos, y tu guerra, tu familia, y tus amigos no juegan ya en el mástil de tu existencia con su aleteo. Sientes la flacidez en sus velas; no sientes en tus entrañas la carga de Dios y anhelas el soplo fértil de la Fe para salir a mar abierto en su búsqueda.
Supones (dices) que existe un SER infinito. Yo creo en él: “Tiene el corazón razones que la razón no entiende”. Contesto a tu carta en el periódico (X) para decirte que también yo estoy anclado. ¿En qué puerto? Poco importa. Pero ocurre que, sin buscarlo ni pedirlo, abundo en cargamento. Me invade el olor a pintura fresca y el viento de la Fe hincha mis velas. Sin embargo, antes de soltar amarras, mi sirena recorre el muelle preguntando: ¿Por qué a mí? ¿Por qué a mí y no a ti ha sido regalada la Fe?
La Fe: un nuevo “óvolo” para una “nueva” travesía en una “nueva barca de otro Caronte"… pero sinceramente, no había caído en la cuenta  de lo que realmente llenan mis bodegas hasta que tu carta en el periódico llegó a mis manos. Como tantos otros,  he vivido con fe, mi “Fe” sin razonar, sin regatearle nada. Simplemente he vivido (¡)
Ahora, leyéndote, todo es distinto.
Ante mi has abierto un océano, que, por olvidado, desconocía. Has abierto mi mente a la alegría, a la preocupación serena, al dolor contenido, a la esperanza de una vida nueva, de Otra vida.
He comprendido de golpe, que llevo un verdadero tesoro, pero también y es lo que me duele, que otros como tú, no lo tienen ¿por qué?
Me has aturdido con tu golpe a la línea de flotación. Yo me sentía dueño y señor en mi barco, en mi puerto, y ahora vacilo y me mareo como el más inexperto de los grumetes porque yo no he necesitado razones para vivir y desearía rebuscando en mi bodega, una que me permitiera vaciar mis bodegas en las tuyas…
Como tu he leído a Sartre, a Mann, he llegado hasta las playas rocosas de Graham Green; él ha tratado con esta clase de vientos. Ahora al repasarlo apresuradamente, me parece oír: “No hay mayor caridad que dar la Fe por un hermano”. Mayor caridad o tragedia. No sé… ¿Es ello posible? ¿Por qué no podrá pasar mi Fe a la tuya? ¿Por qué no podré tomar mi “óbolo”, ponerlo en tu mano y poseerlo, los dos, en secreto, como amigos?
Estamos varados en los límites. Amarrados a un inmenso dique. Un dique diverso e idéntico para todos los buques…
Amigo, va declinando el día en la ventana. Un rumor de sirenas agonizantes se mezcla con el humo de los vapores, Hay chirridos de cadenas y destellos de rojas tragedias en el ocaso de las aguas. Van despertando las luces de posición y el faro mueve a un lado y a otro su ojo de cíclope frustrado.
Ha llegado la noche. La enfermera asoma la cabeza y se va.
Como tú estoy sólo con mis pensamientos.

Querido amigo: si mi dolor es ahora el alivio de tu dolor enciende en lo alto de tu mástil la lucecita verde de la esperanza…

lunes, 20 de julio de 2015

Salmos 23 y 25



El 9 de julio, ponía en este blog, una reflexión personal del salmo 25 y el motivo principal de la misma era (y es, para mi) “Señor muéstrame tus caminos e instrúyeme en tus sendas”. Es decir la plegaria del peregrino, que va a iniciar la peregrinación y se siente confuso ante la multitud de itinerarios que pueden presentarse, con la petición añadida de las instrucciones para el camino: “Instrúyeme en tus senderos”. Hay una fe bastante consolidada en estas peticiones; pero también hay un cierto recelo, una incertidumbre a ponerse a caminar.

Ayer, en la misa dominical, se recitó el salmo 23, después de la 1ª lectura, por lo que hoy voy a intentar reflexionar sobre este, junto al anterior. Por otra parte esta idea me viene rondando en la cabeza, desde que una amiga, me comentó a raíz de la entrada sobre el Salmo 25, su predilección por el salmo 23.



Imagen del Buen Pastor (Catedral de san Sebastián)

En el salmo 23, hay una confianza plena, ya se está en camino, la senda no importa, “El Señor me guía con su vara y su cayado y aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Tú vas conmigo”. Hace tiempo leí una historia de unos náufragos, en la que uno de ellos no dejaba de recitar este salmo, confiado que llegaría el rescate y al final, llegó.

No es mi caso. Mi confianza en el Señor no llega a tanto, en muchas ocasiones. Me gustaría que no fuera así, a lo más que llego es a la expresión escatológica, “ya; pero todavía no” y vuelvo  a la cita, que utilicé en la entrada del 20 de mayo, con motivo de la Ascensión del Señor, de la pág. 64 del libro "Las huellas de lo oscuro. Estética y filosofía de Ernst Bloch" de Javier Martínez Contreras. Ed. San Esteban. Salamanca:"... El auténtico comienzo mundanal abierto de todo cuanto se ha formado y se forma es un "todavía no", pues el movimiento natural del ente radica en romper el estado carencial y satisfacer su plenitud esencial, es decir, ir más allá de su entidad actual para buscar un nuevo modo de realización de su esencia. Así que el ente, siempre tiene que comenzar de nuevo (lo cual no necesita que comience de cero) en la tarea de representar e ilustrar eso que se forma a sí mismo, siempre en su momento correspondiente y hacia el origen de lo que está siendo...."


Desde la oscuridad de mi fe, te pido Señor, que  apartes de mí el “ego”, que no me deja ver el camino que me tienes trazado y que una vez en él, mi confianza sea tal, que la única instrucción que tenga para el mismo, sea la confianza que me da en que tú vas conmigo. AMEN

jueves, 16 de julio de 2015

En la Virgen del Carmen

No sabemos a dónde llegaremos,
pero sí llegaremos a nuestro destino,
si hemos elegido convenientemente el camino.

Imagen tomada de internet

Dedicada esta entrada a todas las Cármenes, Mª Cármenes y Carmelos

La cita, procede del libro “Luces para el camino”.  Para elegir el camino, invocamos a nuestra Señora, que viene con nosotros a caminar. Hoy, se lo pedimos una vez más, en el día de la Virgen del Carmen. No voy a  escribir sobre ella, pues ya están los santorales, las novenas, las homilías de esta importante fiesta. Me voy a fijar en el “camino”, en el camino de nuestras vidas, en la peregrinación que es, hacia el destino definitivo, en el que, como escribía Jorge Manrique en las “Coplas a la muerte de su padre: Este mundo es el camino para el otro que es morada sin pesar / más cumple tener buen tino, para andar esta jornada sin errar.... Ella es la Guía, la Estrella, el “GPS”, de esta senda, a veces tenebrosa,  por algo es la patrona de los marineros.

Su fiesta es un punto de inflexión en el verano. Algunas veces he coincidido en este día en Galicia y es impresionante como la celebran por esas tierras, y por todos los pueblos de la mar.

Y como “el tiempo no existe”, según la física cuántica y que no  “hay separación”, según la no-dualidad, voy a relatar una historia que relató mi abuelo, en el lecho de muerte, refiriéndose creo que a su abuelo. O sea que nos estamos remontando a mediados del siglo XIX, posiblemente.  Mi abuelo materno, era una persona muy vehemente, poco religiosa en el sentido de ir a misa; pero muy religiosa en su interior, como demostró al final de su enfermedad terminal. Murió de cáncer, cuando yo tenía diez años. La historia, que le relató a mi madre, con el ruego de que procuráramos ir a misa en el día del Carmen, consiste en que su abuelo, que era guardia jurado, se encontró a un hombre moribundo de un disparo, apareciendo otro hombre que hacía de testigo, el cual sospechaba, que había disparado el Guardia Jurado. Pues bien, el moribundo, con las pocas fuerzas que tenía pudo decirle al testigo, que no, que él no había sido, por lo que quedaba libre de sospecha. Eso ocurría en un día de la Virgen del Carmen, en un año indefinido del siglo XIX

No me resisto, a poner la salve marinera aquí, aunque la podéis encontrar en YouTube, en diferentes versiones.


¡Salve estrella de los mares!

lunes, 13 de julio de 2015


ANTONIO SÁNCHEZ CERECEDA
Presidente honorario de la Cofradía del Santísimo de La Alberca (Salamanca), me envía estos hermosos textos para su publicación:

Bordado realizado por Teresa Cereceda Norberto, con 90 años

EL SILENCIO DE LA BELLEZA

Descubrir la belleza escondida es despertar a la fe,  es descubrir más a Dios. Es un privilegio espiritualmente, con más profundidad nuestra alma,
¡Ay! El alma es la música de la alegría que Dios con su Espíritu nos inyecta, nos infunde penetrar en nuestro cuerpo reconociendo mejor la Creación de Dios y a la vez la creación de los seres humanos para disfrutar todo lo bueno   que Dios hizo con todos nosotros. El alma, que bonita palabra. ¿Verdad? Cuántas veces los seres humanos pronunciamos esta palabra, te amo más que a mi alma, los padres a sus hijos o a la persona amada, Cuantas veces el que esta escribiendo este artículo en alguna circunstancia de mi vida he pronunciado esta palabra te quiero más que  a mi alma. (Claro está hablando humanamente)
Con todo esto hemos descubierto un modo nuevo de despertar a la fe a través de la belleza. Cuando el amor y la búsqueda de la belleza brotan de una mirada de fe se logra penetrar en lo más profundo de las cosas buenas que tiene la vida. Demos gracias alabando la grandeza de Dios por esta alegría; y que todas nuestras buenas obras a favor propio como también a favor de los demás con todo nuestro amor sepamos acariciar.


FELIZ VERANO 2015

Cada verano se nos presenta un periodo de descanso anhelado y merecido tras los rigores del invierno y del trabajo pasado. Diríase que el verano abotarga un poco más nuestros sentidos y que el tiempo sume en otras dimensiones más lentas. La vida del mundo sigue presente en los cambios que se van produciendo. Unos favorecidos; otros con el mismo panorama de siempre. Tiempo de agradecer lo vivido; tiempo de mirar a nuestro alrededor para percibir las carencias y necesidades de otros cercanos a nosotros mismos y también lejanos. Démosle gracias a Dios por lo bueno que es con su misericordia. Qué bien nos sentimos cuando se decide sentirse alegre y feliz y sobre todo, cuando el verdadero amor camina junto con el perdón. Perdónate bien, quiérete mejor y coge las riendas de tu vida,  Para hacer camino y conseguir la meta de nuestra salvación con el amor de Dios. Para ser felices hemos de perdonarnos y dejar de sentirnos culpables por lo que hemos hecho en el pasado o por lo que hemos dejado de hacer.
Perdonarse es una maravillosa forma de quererse, de ser amigo de uno mismo, de aceptar que podemos equivocarnos y aprender de las experiencias difíciles sin perder la autoestima. Perdonar no siempre es olvidar, pero nos devuelve la paz y premia nuestros esfuerzos, nos reconcilia con nosotros y con los demás. El perdón nos permite ser dueños de nuestras emociones y constatar que no hay felicidad sin sensibilidad, ni sabiduría sin flexibilidad. Si lo supiéramos hacerlo así, que bien agradaríamos a Dios, y que bien contentar el corazón de Cristo al celebrar la Eucaristía; y sobre todo viviendo la Eucaristía con la cofradía el día de la Minerva, reflexionando a la vez que Cristo vivió y murió amando y perdonando. Todos tenemos algo que perdonar, no hay amor si no hay perdón. Pongamos buena voluntad de quererlo y queriéndote bien a ti mismo. Si perdemos fuelle y no sopla el Espíritu la fe no tiene fuerza. Señor, mi Dios, esto que nunca suceda que la fe en nuestras vidas, tú nos las sigas dulcificándola y en nosotros esté siempre el quererlo mostrar y saberlo demostrar.
Hablando ¿Qué es la verdad? La verdad nuestra mente no la busca por si misma, hay que enseñarla; que la verdad vale la pena, que el esfuerzo y el dolor, vale la pena.
Ante el sufrimiento: Que nos pasa con el sufrimiento. ¿Qué pasa si me deja la persona que yo amo? La ciencia no te lo resuelve; no existe para que cuente un botón que apretar. Échale imaginación y resígnate.
Que necesitamos que sea más necesario. Es dar cultura a todo, es dar imaginación, es dar sentido, para luchar que existe la moral y a través de la moral descubre la verdad y con la verdad descubrimos  más a Dios y con Dios descubrimos mejor a Cristo y con Cristo descubrimos la libertad como nos dice Él, Mi libertad os hará libre, nadie puede someterse a la voluntad del otro, cada uno tiene su sitio. Todo aquel que no conoce a la mujer al ser más débil no se quiere a sí mismo y lo mismo puedo decir de la mujer aunque su proporcionalidad son muy pocas.
No perdamos el rumbo todos debemos saber de donde venimos y a donde vamos y en que lugar queremos estar. Aprendamos a respetar lo bueno y lo mucho que tenemos cada uno si quieres vivir en paz por que todos somos hijos de Dios. Que importante es creer en las cosas buenas y no angustiarse por las malas. Si no crecemos en conocimiento tal vez nos hará sufrir. Si ignoramos la fe es no conocer un mundo bueno y alegre; a través de la fe descubrimos la generosidad de las bondades con toda su misericordia tiene Dios con todos nosotros.  Adéntrate, dentro de ti y lo veras más claro.
Cuantas veces el mal uso del bien y del mal, entramos en abusos sin limites, propiciamos en nuestra vida cierto mal estar, tal vez la esperanza o la pérdida desmoralización permanente. Cuando la fe se debilita parece que se debilita todo. El corazón tiene razones que la razón no conoce cuando el corazón no tiene derecho es cuando la persona sufre. Pero todo cambia cuando amamos a Dios con todas nuestras fuerzas, el corazón es otro. Siempre la palabra de Dios que nos dice el que esta conmigo yo estoy dentro de él y él dentro de mí esa es la fuerza que endulza este sentimiento.

LA VIDA DE SANTA TERESA DE JESUS



Las aspiraciones de vida eterna. Tan grande era el amor a Dios que ante la presencia de Cristo crucificado le hablaba, he nacido para vos y con vos siempre quiero estar, he de trabajar día y noche incansablemente por la extensión de tu reino. Como también después del intenso trabajo de cada día, se pasaba varias horas por la noche ante el sagrario por su gran amor a Jesús Sacramentado sus buenas monjitas la retiraban a descansar ya que al día siguiente de madrugada tenían que salir después de oír la Santa Misa viviendo la Eucaristía ya que toda vez los carruajes están preparados para salir con la gente correspondiente entre ellos varias monjas a recorrer las ciudades de esta Castilla nuestra de donde era la Santa fundando colegios y haciendo conventos siempre la misma tarea durante muchos días y muchos años como también las ciudades de Castilla la Mancha y otros lugares de España bajando algunas veces a Andalucía quedando a cargo por cierta temporada el monje del Carmelo su buen amigo y apóstol San Juan de La Cruz acompañándola algunas veces a la Santa a otras ciudades de España.
El padre Grisógono, hábil escritor, sabe hablarnos de esa enorme mujer que fue Santa Teresa, nada menos como estábamos esperando a que nos hablara con la amenidad con el optimismo y con el garbo que esparcía la presencia de la mujer española más interesante de todos los tiempos. La manera de decir las cosas con esa elegancia y sobre todo las pocas páginas abarcan toda la vida Teresiana con tanto gusto que todas sus anécdotas que al terminar de leerlas da la sensación de haber conquistado la más simpática amistad de nuestra vida; la de la Madre Teresa. Quizás con la ilusión de ganar el corazón sonriendo con su vida. Bajo el hábito de la monja bulle de nuevo el corazón ardiente de esa mujer extraordinaria.

 Voy a exponer algunos poemas de los muchos que escribió la Santa.

Aquella vida de arriba,
Que es la vida verdadera
Hasta que esta vida no muera
No se goza estando viva.

Muerte; no seas esquiva
Viva muriendo primero
Que muero por que no muero

Vida, que puedo yo darle a mi Dios
que vive en mí
 si no es el perderte a ti
para él gozarle.
Quiero muriendo alcanzarle
Pues a él es a el que quiero
Que muero porque no muero.

FELIZ EL QUE AMA A DIOS

Dichoso el corazón enamorado
Que en Dios ha puesto el pensamiento
Por el renuncia a todo lo criado
Y él se gloria y su contento
Porque en Dios esta todo su contento
Y así alegre pasa y muy gozoso las ondas de esta mar tempestuosa

ANTE LA HERMOSURA DE DIOS

¡Oh, hermosura que excedéis
a todas las hermosuras!
Sin herir dolor hacéis y sin dolor deshacéis
El amor de las criaturas
¡Oh, ñudo que así juntáis
dos cosas tan desiguales!
No se por qué os desatáis
pues atado fuerza dais
a tener por bien los males
juntáis que no tiene ser
con el ser que no se acaba;
sin tener que amar amáis
engrandecéis nuestra nada

EFICACIA DE LA PACIENCIA

Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda,
La paciencia todo lo alcanza,
Quien a Dios tiene,
Nada le falta,
Sólo: Dios basta


La Santa se sentía muy cansada decidió ante un mal temporal, llovía mucho algo estaba pasando por las reformas en Burgos, se puso en camino, sin poder llegar a Burgos se sentía desfallecer, calenturienta, le dice a la enfermera da la orden de no seguir el viaje y volver a Ávila a su primer convento donde quiero morir.
El Padre Antonio de Jesús la confiesa y administra el viático, lee las recomendaciones del alma.
Su fiel y cariñosa enfermera Ana, sostiene entre sus brazos la cabeza de la Santa le recita con unción los versos del miserere. La Santa mirando al cielo con su acento de dulce esperanza dice. Al fin Señor soy hija tuya y de tu Iglesia, y no habla más. Vuelve dulcemente los ojos a sus monjas que lloran. Esta tranquila no un mínimo movimiento. Tres suspiros a Cristo que tiene entre las manos, deja caer dulcemente la cabeza entre los brazos de su enfermera y suspiró. Sobre el tejado del claustro baja un perfume con una luz resplandeciente, marcando el camino que sigue el Espíritu de la Santa hacia el cielo, quedando su cuerpo incorrupto.
Así termina el fin de su vida de la Santa. Sucedía en la noche del 4 de octubre  de 1582.
En este año del 2015 celebramos los 500 años de su nacimiento, año de peregrinación traspasando fronteras como Santa y Doctora universal del mundo católico. La peregrinación entre Ávila y Alba de Tormes. En Alba de Tormes hay un miembro de su cuerpo incorrupto.

Este artículo que escribo de Santa Teresa; es una parte de su historia ya que su historia es muy amplia. He querido extraer aquello que me parecía mejor del libro cuyo autor, el padre Grisógono de la vida de Santa Teresa (4ª Edición que yo compraba visitando Ávila en 1976).
  
ES REFLEXIÓN

Santa Teresa de Jesús, también imagino la vida de determinada manera pero no sólo la imagino, también deseó esa vida para todas las personas.
Como un movimiento envolvente de intenso amor y servicio que alcanza a todos. Ese amor que tuvo Santa Teresa hacia los hermanos. Se olvidó de si misma, entregándose al amor de los hermanos desde la humildad.

         Ojalá, ojalá contagie a todos esta Santa a recorrer los caminos de nuestro tiempo, con el evangelio en la mano y el Espíritu en el corazón.

Antonio Sánchez Cereceda

Quien a Dios tiene, Nada le falta,
Sólo: Dios basta

domingo, 12 de julio de 2015

Bienaventuranzas del peregrino



Las había leído hace tiempo en la red y las tenía copiadas, para hacer una presentación de PowerPoint; pero he pensado que sería una pérdida de tiempo, pues ya está hecho y además muy bien. Por eso os invito a leerlas. Os envío este enlace; pero hay más. No tenéis más que pedir en Google “Bienaventuranzas del peregrino”


Peregrinos, caminantes, vamos hacia Ti”, dice la canción. Nuestra vida es una peregrinación, a través de los días, los meses, los años…; pero es sólo una  ilusión; pues no nos movemos del “momento presente”. Nuestro cuerpo envejece; pero nuestra alma, que es inmortal, está conectada con “lo que es”, con la “Presencia divina” y en nuestro peregrinar, “levantamos los ojos a los montes, de donde nos viene el auxilio, que es del Señor, que hizo el cielo y la tierra”, como dice el salmo.


Ven con nosotros a caminar, Santa María ven

jueves, 9 de julio de 2015

Reflexión sobre el salmo 25


Hay una vieja ranchera cuya letra dice “Cuatro caminos tiene mi vida, ¿Cuál de los cuatro será el mejor?  En la canción dice que hay cuatro; pero en la vida hay 4x10n, cuando “n” tiende a infinito, pues cada acto y cada decisión inicia un camino. En este salmo pedimos al Señor, no solamente que nos muestre el camino correcto, sino que nos ayude a transitarlo

Comienzo a reflexionar sobre el salmo

25:1 De David. A ti, Señor, elevo mi alma, En la Biblia de Jerusalén leo: A ti Señor, dirijo mi anhelo. ¿Cuál es mi anhelo?, ¿Qué me preocupa? Si lo detecto, al dirigirme al Señor: 25:2 Dios mío, yo pongo en ti mi confianza;
Omito los siguientes  versículos, hasta el 25:4 Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos.
25:5 Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, y yo espero en ti todo el día.
25:6 Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque son eternos.  En estos versículos me abandono a la misericordia divina, y en la confianza que deposito en ella, mis preocupaciones se disipan.

25:7 No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud: por tu bondad, Señor, acuérdate de mí según tu fidelidad.  Con estos versículos, dejo de pensar en lo que hice o dejé de hacer, para centrarme en lo que hago ahora.

Y con la confianza que confirman los siguientes versículos:
25:8 El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados;
25:9 Él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres.
25:10 Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza.
Omito el 25:11 por ser reiterativo
Mi oración personal de momento termina aquí. El salmo continua:

Reflexión sobre el temor de Dios

25:12 ¿Hay alguien que teme al Señor? Él le indicará el camino que debe elegir:
25:13 su alma descansará feliz y su descendencia poseerá la tierra.
25:14 El Señor da su amistad a los que lo temen y les hace conocer su alianza.

Y aquí vuelvo a la confianza a partir de lo que ocurra a partir de este momento:

25:15 Mis ojos están siempre fijos en el Señor, porque él sacará mis pies de la trampa.

Volviendo al presente, si la tribulación no se ha disipado

25:16 Mírame, Señor, y ten piedad de mí, porque estoy solo y afligido:
25:17 alivia las angustias de mi corazón, y sácame de mis tribulaciones.
25:18 Mira mi aflicción y mis fatigas, y perdona todos mis pecados.

Omito el versículo 25:19,  y con un canto de esperanza concluyo
25:20 Defiende mi vida y líbrame: que no me avergüence de haber confiado en ti;
25:21 la integridad y la rectitud me protegen, porque yo espero en ti, Señor.
25:22 Salva, Dios mío, a Israel  (a este siervo tuyo) de todas sus angustias.


Señor muéstrame tus caminos e instrúyeme en tus sendas

lunes, 6 de julio de 2015

¿Fijen o fajen?


Este correo se lo envié a Isidro Barcala, pues, ignorante de mí, creí que  había un error, que quería decir “fijen”, en lugar de "fajen”

De:    Pedro Becerro Cereceda
Para: Isidro Barcala del Castillo
Fecha:        6 de julio de 2015, 8:27
Asunto:      Isidro ¿es un error fajen?

Buenos días Isidro: Me ha gustado mucho tu poesía dedicada a San pedro; pero me ha dado la impresión de que has puesto "fajen" por "fijen", pues fajen, debe ser del verbo "fajar",  que debe significar, "poner la faja". Si puedes contéstame, pues me gustaría mandarlo a mis amigos.
Feliz y caluroso día

Y esta es su contestación:

Enviado por:      Isidro Barcala del Castillo
Para: Pedro Becerro Cereceda
Fecha:        6 de julio de 2015, 17:57
Asunto:      Re: Isidro ¿es un error fajen?

Fajen es del verbo fajar, ponerse una faja. Te diré, aquí en Andalucía los costaleros cargan los pasos por eso se tienen que fajar; si el peso va sobre el cuello se pone "la molía", una especie de aro forrado sobre el mismo. En el caso de San Pedro como cuentan que por su gran peso le quitaron los albercanos con un hacha un trozo de la espalda para sacarlo en procesión por eso digo que se" fajen", no siendo que lo llevaran con ruedas que eso aquí está mal visto pues le quita el encanto que tienen los pasos al caminar. Hay gente que dicen que los bailan al son de la música. Enfajar ya es poner la faja a un niño pequeño.
Yo recuerdo que en La Alberca había personas mayores que también se fajaban para trabajar en el campo y no dañarse los riñones. Aquí los cargadores de pasos son como héroes, el peso que tienen que soportar, los cambios de marcha en entradas y salidas,...Los capataces desde fuera les dirigen, pues ellos están dentro y no ven nada y se dirigen por la voz o el toque que dan sobre un hierro. Me alegro que te haya gustado, pues ya sabes que yo escribo a vuelapluma, mucho ánimo y como sale.
Un abrazo, Isidro

Y ya, aclarado el asunto, le doy las gracias a Isidro, con este correo:

De:    Pedro Becerro Cereceda
Para: Isidro Barcala del Castillo
Fecha:        6 de julio de 2015, 19:17
Asunto:      Re: Isidro ¿es un error fajen?

Muchas gracias Isidro. Ya me parecía a mí que algo especial tenía, que no era un error. Nos veremos, pronto, aunque seguiremos comunicándonos por correo electrónico (no me gusta lo de e-mail)

Y os invito a visitar la entrada de “Isidrito”, dedicada a San pedro:
LA ALBERCA EN SUS TRADICIONES: SAN PEDRO TIENE UNA IMAGEN