Hoy “descansamos”
con estas tres cosillas.
En
primer lugar,
un amigo, el poeta Isidro Barcala, me “ha pillado en un renuncio”.
No lo
he podido solucionar, pues correo que se envía
es como flecha lanzada. No puede
detenerse ya.
Te he
pillado en un renuncio
Al señor Maese
Pedro: Te he pillado en un renuncio
de chico así se
decía
y al instante te
ponías
más contento que
un gran nuncio.
Isidro- ¿Un correo
con regalo?
"enrrollando"
¡ojú! qué malo. Pero aquí el recordatorio de un amigo poeta:
Después de ele, ene y ese
me pondrás sólo
una vez:
En Enrique no te
pese
en Israel- no en
Jerez,
O alrededor, Maese.
Y yo le respondo:
Terminaba yo el
correo, con esta frase, ¡pardiez!: (no me
gusta esa clasificación: unos de letras, otros de ciencias. Deberíamos ser
todos de mente abierta a los misterios del mundo y me estoy enrRollando)
¿Qué delito he
cometido?
Lo sé, he puesto más de una r, detrás, de n ¡Hay horror!
A la cárcel de papel, he de ir ¡Válgame Dios!, hasta escribir
con rojo fuerte y chillón, la r sobrante ya.
Escrita está ¡Vive Dios!
En
segundo lugar,
y esto va más en serio: Invito a leer los comentarios de
otro amigo, el
ingeniero Gerardo García a la entrada
anterior,
¿Existió
la matemática antes que el hombre?, si no los habéis visto.
Tengo sin embargo que puntualizar,
que
he copiado literalmente el texto de Carl B. Boyer.
Y en
tercer lugar,
agradecer el envío de las fotos de los rosetones,
a la persona que me las ha enviado,
aunque
prefiere permanecer en el anonimato.
Pertenecen
a la Iglesia de Santa María la Mayor de Valderrobres (Teruel).
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