jueves, 5 de diciembre de 2019


En el desierto

En el desierto no estarás perdido
Si encuentras fe para creer en el oasis
Pág. 106 de “Las 7 columnas del alma” de Phil Bosmans



Y en la página siguiente del citado libro leemos: “En nuestra artificiosa sociedad se ha cometido un error. Se ha olvidado algo fundamental, imposible de sustituir por nada más. Se dictaron leyes sociales, se establecieron instituciones sociales y servicios de relaciones públicas, pero se olvidó que todo eso carece de sentido si en cada relación humana, tras las ventanillas y a través de los dossiers de papel, no resulta visible ni perceptible un corazón humano. Se olvidó tener en cuenta la mayor fuerza socializadora y comunitaria que Jesús trajo al mundo cuando dijo “Amaos los unos a los otros”.
Occidente no anda falto de conocimientos de técnicas, de habilidades, sino básicamente falto de amor.”
Curiosamente, es lo que proponía hace dos días en este mismo blog, en la entrada titulada “Amor incondicional”, en la que la sesión 8ª del Proceso de la Presencia,  así lo proponía.
Pero es muy bonito, escrito, meditado y compartido. Hermosa utopía; pero la realidad por desgracia es otra. Yo mismo, después de haberme entrenado en los ejercicios de esa sesión, a la menor, que se me lleve la contraria, posiblemente “vuelva a las andadas”. Somos complicados y no hace falta que lo diga Eduardo Punset, en el libro “El alma está en el cerebro”. Incluso, atacamos los “cristianos” a los no cristianos y estos, sin piedad nos atacan ¿Dónde está la mesura?, ¿Dónde está el Amor? Así le va a la sociedad.
Más no desesperemos. Estamos en Adviento y el profeta Isaías, nos recuerda constantemente: Las espadas  se convertirán en arados y los carros de combate en tractores. Esto se dijo hace 2500 años, cuando no había tractores; pero dicho está y se cumplirá. No desesperemos. Para encontrar el oasis, sólo la fe nos alumbra, como dice San Juan de la Cruz.

miércoles, 4 de diciembre de 2019


Liberarse

Liberarse consiste en depositar en Sus Manos todo lo que está consumado, todo lo que es impotencia y limitación: la ley de precariedad, la ley de la transitoriedad, la ley de la insignificancia humana, la ley del fracaso, la ley de la enfermedad, la ley de la ancianidad, la ley de la soledad, la ley de la muerte.
Consiste en suma, en aceptar el misterio universal de la vida.
Y nuestra morada se llamará paz.
Pág. 242 de un libro desconocido


En esa misma página aparece la siguiente cita de Lanza del Vasto: “Caía la noche. El sendero se internaba en el bosque más negro que la noche. Yo estaba solo, desarmado. Tenía miedo de avanzar, miedo de retroceder, miedo del ruido de mis pasos, miedo de dormirme en esa doble noche.
Oí crujidos en el bosque y tuve miedo. Vi brillar entre los troncos ojos de animales y tuve miedo. Después no vi nada y tuve miedo, más miedo que nunca.
Por fin salió de la sombra una sombra que me cerró el paso.
- ¡Vamos ! ¡Pronto ! ¡La bolsa o la vida!
Y me sentí casi consolado por esa voz humana, porque al principio había creído encontrar a un fantasma o a un demonio.
Me dijo: - Si te defiendes para salvar tu vida, primero te quitaré la vida y después la bolsa. Pero si me das tu bolsa solamente para salvar la vida, primero te quitaré la bolsa y después la vida -.
Mi corazón se enloqueció, mi corazón se rebeló.
Perdido por perdido, mi corazón se dio la vuelta.
Caí de rodillas y exclamé: -Señor, toma todo lo que tengo y todo lo que soy-.
De pronto me abandonó el miedo y levanté los ojos.
Ante mí todo era luz. En ella el bosque reverdecía
”.
Buena reflexión la de esta página, que he encontrado en una fotocopia, entre un montón de papeles para reciclar. Poco puedo añadir, más que nuestra vida no discurre así, ya que estamos llenos de remordimientos por cosas que ya no tienen remedio, de impotencia ante lo que no podemos hacer, de nostalgia por lo que ya ha pasado, por lo poco que pintamos en el mundo, porque podíamos haber hecho las cosas de otra manera, porque se nos ha detectado una terrible enfermedad, porque ya tenemos muchos años, porque nadie nos llama y porque la vida se acaba. De todo esto nos tenemos que liberar. ¿Cómo? La solución la da la propia cita inicial: depositar en Sus Manos; pero ¿de quién?. Creo que está claro: Del Padre Eterno, que habita en nosotros, pues San Pablo lo dice: “Somos templos vivos del Espíritu Santo”. En Él está la luz, la que vio el caminante, cuando todo lo veía perdido, en el relato de Laza del Vasto.
 Poco más tengo que añadir. Si alguien identifica de qué libro se trata, por favor comuníquemelo. Si lo encuentro yo, os lo comunico.

martes, 3 de diciembre de 2019


Amor incondicional

Ama a tu prójimo, como a ti mismo
Máxima evangélica


El día 22 de septiembre de este año, escribía yo en este mismo blog, el primero de cuatro artículos, en donde hablaba del libro “El proceso de la Presencia”. Si quieres verlo puedes encontrarlo aquí, en este enlace.
Ahora estoy escribiendo inspirándome en “la sesión octava” de este Proceso, que no es fácil. Yo mismo me sorprendo el haber llegado hasta aquí, desde el mes de agosto pasado, que comencé con decisión a hacerlo, en un segundo intento. El primero fue hace más de seis años y desistí. Espero terminarlo, pues me queda más de medio libro.
Pero mi intención es comentar la importancia de este apartado, que intentaré resumirlo con mis propias palabras. En efecto, la mayoría de nosotros tenemos un “yo infantil”, herido, lastimado que ha sido reemplazado por un “yo adulto”, que no es auténtico, que ve “normalidad”, donde no hay más que falsedad, hipocresía, etc… y para camuflar, silenciar o acallar al “yo infantil” se refugia en el “control” y la “sedación”, de ahí, toda la cadena de adiciones, manipulaciones, engaños, etc… en la que vivimos sumergidos, echando pestes del mundo, de la educación recibida, de la historia y achacándole a nuestros padres, los “traumas” que nos crearon en nuestra temprana infancia; pero yo pienso en los míos, por ejemplo, pobrecitos, ¡bastante tuvieron en sobrevivir en aquellos duros años de la primera posguerra, como para pensar en no traumatizar a sus hijos!. Michael Brown, ha dado en el clavo en esta sesión y para que veáis, que es puro evangelio lo que propone, os invito a léela. Al final tenéis el enlace; pero os advierto que para llegar a este punto, hay que leer y practicar unas 300 páginas y que quedan todavía muchas más. Yo simplemente doy gracias a Dios, por haberme topado con este libro en un momento, si no crítico, un poco especial de mi vida. Podéis leer aquí dicho apartado.

viernes, 29 de noviembre de 2019


Antídoto contra
 los ladrones de energía

“Concédame Dios, hablar según Él quiere
y concebir pensamientos dignos de sus dones,
porque Él es el que guía a la Sabiduría
 y quien dirige a los sabios”
Del libro de la Sabiduría.


Hace unos días, escribía yo sobre una agenda, que había encontrado y que intenté destruirla. Posiblemente el Espíritu Santo, me impidió hacerlo. Pensaba ir desgranando lo allí escrito poco a poco en este sencillo blog; pero ahora pienso que no, ese no es el camino. La cita inicial, está escrita en esa agenda el 25 de septiembre de 2007, con el curso recién estrenado y  un mes justo después, a raíz de un incidente en una clase, tengo escrito: “Ali-Babá y los 40 ladrones: En el cuento, intrasipticamente, los ladrones simbolizan aquellos que nos están robando energía y que no somos capaces de hacerles frente. Nos tenemos que proteger en un árbol, para que los ladrones no nos vean y desde allí, verlos a ellos. Enterarnos de la palabra mágica “ábrete-sésamo”, para poder entrar en la cueva y recuperar los tesoros que nos han arrebatados” y abro paréntesis: esta cita está inspirada en un librito de la analista junguiana Varena Kast, que creía perdido y acabo de encontrarlo justo, donde pensaba que estaba. Se titula precisamente así Alí Babá y los cuarenta ladrones, (Ed Desclée de Brouwer, colección Serendipity) y completo el párrafo de la agenda “¿Pueden ser los “ladrones” los alumnos de 1ºC? Tal vez”… y ahora contesto, pudieron ser entonces, y ahora pueden ser tu amigo, tu hermano, tu cuñada, el vecino del 5º, los medios de “manipulación”, la publicidad… Hay mucho “ladrón” de energía suelto. Es un tema interesante y complejo, que sobrepase posiblemente el alcance de este sencillo blog; pero ha sido el detonante de esta entrada y me explico:
Ayer fue una tarde tediosa de otoño, con el tiempo gris, de noche a las siete de la tarde y ya cansado de estar en casa, se me ocurre mirar el “wasap” en el móvil y alguien me avisa que a las 20.30 h. en los carmelitas había la presentación de un libro. Ni siquiera me molesté en mirar el título, ni el autor y para allá me fui. Mi sorpresa, nada más llegar, fue encontrarme con una alumna, a la que yo le di clase hace casi cuarenta años, ¡sí, casi cuarenta años! No exagero.  No la conocía, naturalmente; pero me saludó con alegría. Y la segunda que el autor y presentador del libro era el P. Carmelita Eusebio Gómez Navarro. Bien empezamos dije yo y mejor cuando comienza la presentación con la canción “tres cosas hay en la vida, fe, esperanza y amor…”, la letra modificada de una conocida canción, puesto que el título del libro es precisamente “La luz de la ESPERANZA”.
Tal vez no tengamos a mano un árbol, para protegernos de los “ladrones”; pero si tenemos fe y esperanza en encontrarlo y con amor, incluso hacia los propios “ladrones”, seguro que aparecerá la guarida y podremos entrar en la cueva y recuperar el tesoro que nos ha sido arrebatado.
Por mi parte, el sencillo gesto, de salir ayer, superando el tedio otoñal, ha sido un ponerme a caminar, por el desierto, en que a veces se convierte la vida, sin árboles ni sombra para guarecerse del sol ni de los “ladrones”, caminar con la esperanza de que no estoy sólo, que Él me acompaña y que guía mi camino.

sábado, 16 de noviembre de 2019


Fe de erratas
LOS PATRONOS DE SALAMANCA
Se ruega, leer la anterior entrada, antes de leer esta

Bien está recordarlos hoy 13 de diciembre, sean los que sean los avatares de su vida en la África arriana de Genserico y sus peripecias en España después de su martirio. Y deber nuestro es retener lo principal de su vida y de su memoria, es decir, su fidelidad en la fe en aquellos tiempos duros para la confesión católica y oscuros para la vida de muchos cristianos de la España de entonces.
Isidro Barcala, se ha dado cuenta. Debe ser 13 de Noviembre


Isidro Barcala, desde Jerez de la Frontera, tan perspicaz él, me manda estos graciosos ripios, a los 7 patronos, 7 de Salamanca:

Muchos patronos  parecen. / Los que tiene Salamanca.
Pues entonces se merece
Que no la dejemos manca.

Estribillo: Salamanca. Salamanca / La de los siete patronos.
Académica palanca.
De emigrantes y abandonos.

¿Ya sólo se oirá  el tun-tún / Del tamboril y la gaita
Siendo San Juan de Sahagún?
Siete son .Hagamos pauta.
Arcadio. Probo. Pascual / Con Eutequiano y Pablito.
¡Vaya equipo colosal!
¡Salamanca al mundialito!

Pero, Pedro, estoy contento / De esta historia que me encanta
Aunque parezca un gran cuento
Y un despiste que me espanta.
Hoy nos dice Don Fructuoso /¡Compruébalo en su escrito!
Si no ha acabado noviembre
Que es ya ¿quince de diciembre?

¿Un despiste?- te repito / No caben aquí mojigangas
Obra de un gran estudioso
Que hace un excelente escrito
¿Se las saca de las Mangas?
No creo, sería inaudito.
O es que hay un ratoncito / Que sale de las imprentas
Y entorpece un  buen escrito.

¡Fuera!  Román de la Higuera / Que donde quiera que pisa
De patronos echa cuenta.
Y. ¿A quién no le da la risa?
¡¡Que le canten las cuarenta!!

¡Ojo, con esos que cuentan! / Ser doctos en Salamanca
Seguro que se lo inventan
No llegaron ni a Tudanca.

Post data: Si este mensaje se perdiera / como puede suceder / Lo he mandado por otro lado / Espero lo puedas ver.
También lo dicho, está hecho: / En "La Alberca en sus tradiciones" / Cuento cosas de provecho.
¿Qué por qué lo hago en poesía? / Por "mo" de la mente mía / de la prosa no se fía.
Le dije a mi mujer: "¿Ha venido el cartero? Y me contesta si es mujer ¿Cómo va a venir?
Repito: "¿Ha venido la cartero?"  Contestación: en concordancia gramatical de género, un cero.
Repito: "¿Ha venido la cartera?” Pensaba que me la habían robado.
Renuncio a escribir en prosa - Mejor lo haré en poesía: "Mal rayo y truenos, le parta / a quien me trae el correo./

Llega tarde, no le veo/ Y trae abiertas las cartas". 

Isidro Barcala del Castillo



jueves, 14 de noviembre de 2019


13 noviembre: Cinco Patronos de Salamanca por confusión
Son cuatro españoles y a la vez norteafricanos del siglo IV, Arcadio y sus compañeros Probo, Pascual, Eutiquiano y el adolescente Pablito; fueron asesinados en la África visigoda en el siglo V durante el reinado de Genserico por negarse a convertirse al arrianismo; Arcadio era consejero del rey y resistió muchas presiones reales para dejar el cristianismo.
Así comienza un interesante artículo de Fructuoso Mangas Ramos.

Fotografía tomada de Internet
A mí particularmente, me ha sorprendido. Después de muchos años, viviendo en la ciudad del Tormes, ahora me entero, que junto a San Juan de Sahagún y Santa María de la Vega, tenemos otros cinco patronos más, cinco + 2, Siete, número redondo. ¡Estamos de enhorabuena! Podemos casi hacer una letanía a los patronos y a la Patrona de nuestra ciudad


sábado, 2 de noviembre de 2019


¿Esta agenda debe ser destruida?

Domingo 23 de Septiembre de 2008
Esta agenda promete ser la de “los buenos deseos” del “nuevo curso”; pero debe ser algo más, debe ser el “puente”, donde se junte el inconsciente con el consciente, el “cielo con la tierra”, con lo que hay que hacer, con la forma [mejor] de hacerlo, intuitivamente, movido por el Espíritu Santo, a cuyas órdenes 
pretendo moverme desde ahora mismo.
“Ven Espíritu Divino, manda tu luz sobre mi oscuridad”
Esto es lo que escribí, aquel domingo, antes de comenzar el curso 2007/08



Esta es la agenda en la que encontré el correo, que publiqué en la entrada anterior, y que si no hubiera encontrado ese correo, posiblemente ya la habría destruido.
Mi idea es entresacar algo interesante, sobre mis vivencias como profesor, aquel último curso de mi carrera docente, del que tengo buen recuerdo. No fue un curso especialmente conflictivo y creo que aprendí. Siempre estamos aprendiendo, la ascensión no termina, hasta el infinito y más allá. No sé quién lo dijo; pero está muy bien dicho.
Hace bastantes años que leo a C. G. Jung, y por ello veréis, si sigo con este proyecto, alguna nota “junguiana”, cuando señale alguna experiencia vivida y anotada en la agenda. Últimamente, con esto del “Minfulness”  (horrorosa palabra) y la meditación ya no leo tanto a este genial autor; pero quiero ser breve y no enrollarme, sólo pretendo presentar este proyecto que iré desarrollando en próximas entradas, sin ninguna finalidad concreta. Después de casi 12 años, de haber escrito esto, no sé si le servirá a los docentes actuales estos apuntes. Poco importa. Para mí si acaso, sacar a la luz esas vivencias casi olvidadas y nada más y para quien lo lea, si le sirve bendito sea Dios y nada más.
Y continuando la cita inicial, transcribo lo escrito en la primera página de la agenda, aquel 23 de septiembre: “Recuerdo aquellos malos momentos de 1ºC de hace más de dos años como no fui capaz de asumir aquella situación conflictiva y que aquello contribuyó a tal degeneración, que me vi reflejado en el comportamiento de los muchachos. Algo se manifestó, no sé si la sombra o qué; pero algo bueno emergió de aquella situación traumática.
Mañana toca clase con 1ºC, 1ºA, 3ºC…” Y a partir de aquí, los apuntes de la agenda, en los días sucesivos, son “técnicos”, en donde apunto ejercicios, para desarrollarlos en las clases, que no tienen interés, para la mayoría de los que lean este blog, hasta algún día en que haya un apunte interesante, será entonces, cuando lo reflejaré aquí. De momento por hoy basta.
Y disfrutemos, que falta nos hace.