Buscando el rostro del Señor (1)
Ten
confianza en el Señor y obra el bien,
Vive
en la tierra y crece en paz,
Ten
tus delicias en el Señor
Y te
dará lo que pida tu corazón
Salmo 37 3-4
Ando yo estos día,
dedicando una o dos horas a un trabajo de “entrenamiento” sobre el modo de
vivir, acorde con la Sabiduría y me valgo de rezar, los laudes por la mañana en
numerosos vídeos que hay en YouTube y
las completas por la noche. También escucho conferencias de gente sabia, como
el Dr. Mario Alonso Puig, que os lo recomiendo; pero sobre todo estoy “trabajando”,
que no leyendo, tres libros a cual más interesante. El primero es el “Proceso
de la Presencia “, de Michael Brown, el segundo “Atención plena (el título en
realidad es Mindfulness; pero esa palabra me resulta horrorosa y la evito) en la vida cotidiana”, de Jon Kabat-Zinn y el
tercero es “Tomate un respiro, Atención plena (lo mismo que antes, el título
empieza con la horrorosa palabra) El arte de mantener la calma en medio de la
tempestad “ de Mario Alonso Puig...
La tesis del libro de
Michael Brown, es atacar a las causas de nuestro comportamiento y no a los
efectos. La mayoría de nosotros, somos conscientes, de nuestros fallos, aunque
por desgracia no pocas veces, nos fijamos más en la paja del ojo ajeno, ignorando
la viga que tenemos en el nuestro. No hay más que mirar a la sociedad, a la
política y a nuestro entorno de amigos y familiares. Nos gusta ir por autopista
y si puede ser “cuesta abajo y sin frenos”; pero a nadie nos gusta subir por la
“empinada senda” y pasar por la “puerta estrecha”. Buscamos soluciones fáciles
y rápidas, leyendo todos los libros de “autoayuda” y de autores que están de
moda. A veces cuando estamos charlando con alguien comentamos a un autor o
autora, experto en estos temas y enseguida tomamos nota, para comprar sus libros
o escuchar alguna conferencia en YouTube; pero creo que esto no es efectivo. Es
preferible, centrarse en uno de estos autores y “trabajar”, que no leer sus
libros. A esto el autor del libro el “Proceso de la Presencia”, lo lama “drama” y tomo nota de la página 76 del
citado libro: “Esta manera de actuar, de
ir de aquí para allá y no llegar a ninguna parte, es la clase de movimiento que
el mundo exterior respalda con insistencia como medio de resolver cualquier insatisfacción que tengamos… en nuestra
experiencia vital. En el Proceso de la presencia contemplamos este tipo de
movimiento externo improductivo como una agitación, si bien un término más
adecuado para la agitación puede ser el de drama…
actividad inútil e improductiva; pero el drama no se refiere exclusivamente a
una moción física externa improductiva, sino que también hace referencia a las
actividades mentales y emocionales improductivas de nuestra experiencia vital.
Uno
de los objetivos del Proceso de la Presencia es… activando el movimiento
interno mediante la liberación suave y consciente de las emociones que tenemos
bloqueadas” Como apuntaba antes, este proceso, no actúa sobre
los efectos, cosa que hacen muchas formas de crecimiento interior, sino sobre
las causas.
Es un proceso lento,
complejo, que requiere disciplina; pero que yo creo que dará resultados. Hace unos 5 ó 6 años, comencé
a leer este libro; pero no a trabajarlo y lógicamente abandoné, hace poco lo he
vuelto a retomar. Voy por la página 130; pero falta mucho, no sólo hasta la página
final, más de 400, sino del proceso, que hay que hacer, más allá de la lectura.
En próximas entradas os
cuento más
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