miércoles, 6 de marzo de 2019


Sigo leyendo

Pongamos un ejemplo, utilizando la analogía de un juego de ordenador.
 El ordenador (orden implicado 1) produce imágenes en la pantalla (orden implicado 2), que el jugador (orden implicado 3) interpreta; entonces, el jugador da instrucciones al ordenador, el cual vuelve a producir imágenes. Así, el primer orden implicado afecta al segundo y es a su vez afectado por el tercero.
Marcelino Requejo en Más allá de los sobrenatural, pág. 187


Si seguís este blog, llevo varias entradas con temas, densos, que han salido de lecturas densas. En cierto modo, he necesitado “resetearme” y “tomar un respiro”. Para ello, hace poco entré en una librería y ví este libro de Marcelino Requejo, que trata sobre cosas extrañas, “que le ocurren siempre a otro”, hasta que un buen día nos ocurren a nosotros, aunque a mí todavía no me han ocurrido. Son temas de hadas, encuentros con humanoides, OVNIS,… lo que se ha dado en llamar fenómenos paranormales, en los que, copiando a Valle Inclán, cuando hablaba de las meigas, no creo, pero haberlos haylos.
Pues bien, el otro día, llevé el libro a casa, pensando precisamente en evadirme, con su lectura el fin de semana. Así ha sido; pero cuando ya estaba a punto de darle carpetazo, me he encontrado con el último apartado, de muy pocas páginas: Conclusiones, la universalidad del fenómeno. Y lo que iba a ser una lectura relajante, se está empezando a poner espesa, pues sale a reducir David Joseph Bohm (1917-1992) y mira por donde, me hace volver a un libro que comenté en noviembre de 2017, en este mismo blog y podéis ver aquí.
No entendí yo bien ese libro, su lectura y los comentarios que hacía los hacía un poco “a ciegas”. Ahora Marcelino Requejo, me ha ayudado a aclararme un poco más. En efecto, leemos en la página 186: “… el “orden implicado” del que nos habla la teoría de David Bohm sería algo así como una cadena de mando, en la que “alguien”, en la cúspide, da instrucciones a sucesivos planos inferiores para que se ejecute una acción completa. ¿Universos paralelos escalonados, tal vez? Y de ser así, ¿Qué lugar ocuparía nuestro universo en esa escala?” (las negritas de este párrafo no están en el texto original)
¡Muy bien! Esto más o menos ya me lo contaron en la catequesis, en mi pueblo cuando apenas tenía 6 años: “el Padre Eterno (orden implicado 1) sería la fuente de Creación Eterna, La Virgen María, los santos y los ángeles (orden implicado 2) y el mundo material, con los tres reinos: animal, vegetal y mineral (orden implicado 3)  El orden implicado 3, se dirige al Padre, desde la humanidad, mediante la oración y este modifica el sistema, etc… La Virgen María podría estar en el orden implicado 1 (la Diosa Madre, de la que habla muy bien por cierto, Marcelino Requejo en otro libro que leí el año pasado: Apariciones marianas, la respuesta definitiva) y así lo veo. Espero  no ser condenado por hereje.
Y ya estoy deseando leer un libro que acabo de ver en mi estante: Ciencia Orden y creatividad, precisamente de David Bohm y  F. David Peat.
Para terminar, en Wikipedia, podéis informaros de David J. Bohm

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