OVNIS
¿O tal vez OMNIS?
Una
manera de considerar las apariciones luminosas es como imágenes del alma
proyectadas por el alma misma.
Seguimos
en la página 54, del citado libro, en donde cita a Jaffé: “Una paciente (de
Jung) soñó que varias esferas luminosas
colgaban de las cortinas de su habitación. Jung lo interpretó como como fragmentos
escindidos de la Psique que buscan ser reintegrados en la personalidad con el
fin de alcanzar o restablecer la completud psíquica. Es más, sabía que,
mientras estos fragmentos permanezcan en un estado de proyección o “exteriorizados”,
pueden causar todo tipo de fenómenos parapsicológicos. En efecto, cuando su
paciente despertó oyó un fuerte estallido: la parte superior del vaso que tenía
en la mesita de noche se había roto en
una forma circular perfecta y su borde estaba completamente liso”
Al
leer lo anterior, me ha venido a la memoria, cuando ya hace bastantes años, era yo profesor en un
instituto de Enseñanza media, que así se llamaban entonces, en Toro (Zamora) y
el tema de los OVNIS, me fascinaba en aquella época, leyendo casi todos los
libros que salían, sobre todo los libros de J.J. Benítez. Pues bien en uno de
esos libros, se cuenta la historia de un agricultor, en un pueblo cercano a
dicha localidad, no recuerdo cual, estando arando con su tractor, fue atacado
por un OVNI, que le disparó varias ráfagas. Resulta que tenía yo en una clase a
un alumno del mismo pueblo y le pregunté, si era cierto aquel echo. El chico me
dijo que si, que era cierto y que analizaron el tractor y sólo encontraron en
el parabrisas del mismo, un agujero circular perfecto, como si lo hubiera hecho
una máquina de precisión y que al año siguiente justo, de dicho ataque, el
agricultor murió.
El
libro que cito al principio, es muy denso y es el que ando leyendo ahora, trata
de luces, hadas, “daimones”, elfos. OVNIS, apariciones, círculos en las
cosechas…, El capítulo 2, está dedicado a los OVNIS., que lo divide en cuatro
apartados: Un mito moderno, El inconsciente colectivo, El alma y Los sueños.
Lógicamente el primer apartado nos remite a la obra del mismo título de C.G. Jung, que tengo la suerte de tener,
ya que aparece en el volumen 10 de sus obras completas, que precisamente compré
para leer este libro; pero no me decido, pues como ya he dicho en otra ocasión,
leer a Jung directamente, sobre todo los que no somos especialistas en la
materia, es muy bueno para el insomnio. En principio seguiremos dejándonos
guiar por estos autores, que comentan sus escritos y son más comprensibles. La referencia
de este libro la saqué del libro de Marcelino
Requejo, “Más allá de lo
sobrenatural” de las conclusiones del mismo titulada precisamente Conclusiones la universalidad el fenómeno
y al que dediqué la entrada del 6 de marzo de este mismo blog.
Sólo
quiero añadir unas reflexiones a esta “entradilla”:
¿Qué es lo real? A poco que se piense lo real no es sólo el suelo que pisamos,
el aire que respiramos, lo que tocamos y sentimos con los sentidos, que tampoco son cinco, son
muchos más. No olvidemos, aunque suene a tópico, lo de El Principito: Lo esencial es
invisible. Las ideas aportadas en este corto capítulo de Realidad daimónica son muchas y muy
interesantes y toda la realidad (OMNIS, del latín) es inabarcable. Volvemos al
Misterio que nos envuelve y por eso hago
la pregunta al principio ¿Por qué no decimos OMNIS, en lugar de OVNIS, es decir Objetos Mentales No Identificados?
Y ya (no) está. Hay que seguir, buscando, para no encontrar (casi) nada. El
Misterio es muy profundo.
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