domingo, 27 de agosto de 2017

Un poco más sobre sincronicidad

El universo y la historia humana presentan un aspecto integrado en que los sucesos nos son tanto el resultado final de vínculos causales sino que son aspectos de un patrón global que es que es el resultado de ciertos “poderes inmanentes”.
F. David Peat en “Sincronicidad, puente entre mente y materia”, pág. 49


El autor, del citado libro en el capítulo 3º del mismo titulado “El universo vivo”, abandona el mundo lineal de la causa y efecto, para adentrarse, poco a poco en estructuras más complejas. Estos días se está realizando la prueba ciclista “Vuelta a España 17” y si nos fijamos en los ciclistas, cuando pueden tener un comportamiento individual, dentro de sus posibilidades, van más de prisa, más despacio, giran a derecha o izquierda, es decir “van a su aire”; pero otra cosa es cuando forman parte del pelotón. Siguen siendo individuales; pero el pelotón tiene sus leyes, que se estira, se comprime, forman abanicos y tiene vida propia… Todos hemos visto como algunos ciclistas que van con ventaja, muchas veces son alcanzados a pocos metros de la meta, por la “pisonadora” del pelotón. El autor, pone ejemplos más complicados, como el comportamiento de los electrones en un metal, que forman un “gas” que se mueve libremente entre el “enrejado” de los átomos que forman el metal. “Los físicos los pueden considerar como libres o, como mínimo, cuasi-independientes. Su movimiento es parecido al de un enjambre de abejas alrededor de una colmena… Cuando se añade un poco más de energía al metal, se une con el gas de los electrones y estos se mueven más deprisa, de modo que la confusión y el caos parecen más pronunciados. No obstante cuando esta energía alcanza un punto crítico, el caos electrónico se transforma en un tipo totalmente nuevo de comportamiento, pues el gas comienza  a oscilar como un conjunto con lo que se llaman vibraciones de plasma” oc. Pág. 51, o como el comportamiento del moho del cieno. Una colonia de estos organismos microscópicos, está formada por un gran número de células parecidas a amebas, independientes, que se alimentan de la vegetación del suelo del bosque, que se multiplican a través de la simple división y de este modo se extienden comiendo todo lo que encuentran, hasta que la colonia agota todos los alimentos que la rodea. En este punto crítico, señales químicas se mueven entre las células, como ondas, y accionan una forma de comportamiento totalmente nueva. Las células individuales ahora empiezan a congregarse y los distintos elementos de la colonia se transforman en un solo organismo multicelular, parecida a una babosa y empieza a extenderse por el suelo del bosque y cuando llega a un lugar adecuado, se levanta y desarrolla una cabeza de largo tallo, en la que se forman esporas que maduran hasta ser esparcidas, que cuando se establecen producen células individuales que inician otra vez el proceso.
Este orden colectivo, también puede encontrarse en el mundo de las hormigas, abejas, avispas y termitas. Y en el comportamiento humano individual y colectivo en el público de un partido de fútbol u otra manifestación colectiva. Cada miembro del público es un individuo con recuerdos, deseos, objetivos y necesidades; pero el público tiene se propia dinámica. Una multitud por tanto puede comportarse de maneras que parecen ajenas o incluso repulsivas al individuo; pero el individuo está plegado en el público y el público en el individuo, y cada uno parece ser a la vez interior y exterior.
Todo esto lo podemos leer en el libro citado al principio entre las páginas 49 y 52. A continuación el capítulo se “complica”, pues habla de El mundo no lineal, Solitones, Estructuras disipativas y en en el apartado Estructura y sincronicidad, leemos en la Pág. 61 “la conciencia puede implicar una forma de significado que surge de un fenómeno más profundo y que está sostenida por este… la mente de algún modo, puede contener la naturaleza entera de este fundamento. De esta manera, los patrones significativos de la sincronicidad, que se manifiestan en la materia y también en la mente, representan el despliegue de un orden más profundo que está más allá de la distinción de ambas. Por tanto la sincronicidad es la expresión del potencial o significado que contiene un determinado punto de existencia

Esto da que pensar y mientras pensamos, lo dejamos aquí, para seguir en otra entrada próxima.

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